Sevilla.-Tribunales.- Condenado a 18 años y medio de cárcel por querer matar a una mujer y lesionar a otra tras robarles

Actualizado: lunes, 24 abril 2006 16:29

Además, deberá pagarles una indemnización de 95.799 euros por loa daños y secuelas causados y por los efectos que no fueron recuperados

SEVILLA, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a 18 años y medio de prisión a un ciudadano de origen portugués, F. C. G. D., de 30 años, por haber intentado matar a una mujer y lesionar a otra tras robarles en el mismo día, el 21 de diciembre de 2003, en la capital hispalense.

Por ello, el Tribunal condena al procesado, según consta en la sentencia a la tuvo acceso Europa Press, a seis años y medio de cárcel por un delito intentado de homicidio; a dos años y medio por un delito intentado de robo con violencia e intimidación; a otros dos por un delito de lesiones graves; a cuatro y tres años y medio por otros dos delito de robo con violencia e intimidación, concurriendo la agravante de reincidencia en los robos con violencia e intimidación y la atenuante de drogadicción en todos los delitos.

Además, se le condenó a pagar 95.799,62 euros de indemnización para las víctimas por los daños y secuelas que les causó y por los efectos robados que no fueron recuperados. Así, la cantidad se desglosa en 16.639 euros por lesiones y 75.000 por secuelas para la mujer que intentó matar; 2.837,62 euros por lesiones y 1.200 por las secuelas causadas a la segunda de sus víctimas y, también para esta última, 132 euros por los efectos no recuperados.

La sala ha considerado probado que el 21 de diciembre de 2003, el procesado, provisto de un cuchillo de unos 17 centímetros de hoja, abordó a una mujer, A. G. S., cuando caminaba por la calle Claudio Guerin de Sevilla. Exhibiéndole el arma, la conminó a que le entregara cuanto de valor portase, a lo que la mujer accedió entregándole su bolso, para asestarle después una puñalada en el costado izquierdo, provocándole una herida penetrante en el abdomen. Las heridas, se señaló, hubieran puesto en peligro la vida de la mujer de no haber recibido asistencia inmediata, y tardaron en curar 316 días, 29 de ellos de ingreso hospitalario, requiriendo tratamientos quirúrgicos. Como secuelas, le quedaron varias cicatrices con perjuicio estético de grado medio. En cuanto al procesado, se señaló que abandonó velozmente el lugar de los hechos, dejando allí el bolso de su víctima.

Acto seguido, sobre las 21.15 horas, el inculpado se dirigió hasta la parada de autobús situada en la Ronda del Tamarguillo, junto al centro comercial Alcampo, donde se encontraba una mujer, P. P. G., a la que exhibió el mismo cuchillo, exigiéndole que le entregara todo lo que llevase. La mujer le manifestó que no llevaba nada, por lo que el procesado le asestó dos cuchilladas que ocasionaron a la víctima una herida en el costado derecho y otra en la cadera derecha. Estas lesiones curaron en 66 días, precisando para ello tratamiento quirúrgico, dejando como secuelas cicatrices de tres y cinco centímetros, con perjuicio estético moderado.

El procesado aprovechó para tomar la bolsa de plástico que la mujer portaba y dejó caer al suelo, y emprender la fuga con ella. En su interior había, además de documentación personal, 37 euros en efectivo, un teléfono móvil y una gargantilla dorada con el nombre de la víctima, efectos todos ellos de los que se apoderó el agresor.

SUSTRACCION DE VENTANAS

Finalmente, sobre las 23.30 horas de esa misma noche, el inculpado se introdujo en el bloque de viviendas situado en el número 1 de la calle Reina del Mundo, donde comenzó a extraer hasta tres hojas de ventana de aluminio de los descansillos, tasadas en 144,24 euros. Fue sorprendido por algunos vecinos, que le recriminaron su actuación, ante lo que el procesado les exhibió el cuchillo, lo que hizo a los vecinos desistir de su oposición, permitiendo que el procesado se llevara las hojas, pero como habían avisado a la Policía, efectivos del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el lugar instantes después y sorprendieron al delincuente en la vecina calle Reina de los Profetas.

Recuperaron las ventanas y la gargantilla sustraída, así como el cuchillo utilizado, que presentaba restos de sangre coincidentes con el perfil genético de P. P. G., la segunda de sus víctimas.

El día del juicio, celebrado el pasado 16 de marzo, el procesado declaró que sí podría haber intentado matar a una de las víctimas, pero no a la otra, defendiendo que uno de los dos intentos de homicidio "me lo quieren endosar" pese a que él negó en todo momento su autoría.

Para el fiscal, los hechos eran constitutivos de un delito intentado de robo con violencia e intimidación, de otros dos delitos consumados de robo con violencia e intimidación, todos ellos con la agravante de reincidencia, así como de otros dos delitos intentados de homicidio, por lo que pedía penas que sumaban 27 años. Además, solicitó una indemnización de 39.480 euros para la primera de sus víctimas, y 2.712 para la segunda. El procesado ya había sido condenado a una pena de prisión con anterioridad por cometer un robo con violencia e intimidación.