SEVILLA, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una huelga en los tribunales bolivianos ha vuelto a provocar un nuevo retraso en la salida del país del empresario sevillano Javier Villanueva después de que el pasado 3 de mayo confirmaran el fallo judicial que le absolvía del asesinato de la fiscal antidroga Mónica Von Borris, una circunstancia por la que mostró su "desesperación y angustia".
En declaraciones a Europa Press, Villanueva subrayó que estos problemas del país retrasará "aún más" la resolución del recurso de casación presentado por la Fiscalía ante el Tribunal Superior de Bolivia con objeto de anular la sentencia judicial que le retirará los cargos.
En este sentido, explicó que, en los próximos días, los magistrados de Bolivia secundarán una huelga prevista para los días 30 y 31 del presente mes, una situación de la que el empresario se lamentó, ya que, "a pesar de que estos temas son lentos, aún se retrasará más".
De este modo, Villanueva insistió en que este tipo de casos judiciales son "desgraciadamente, muy lentos", por lo que, a su juicio, esta "larga espera nos está llevando a la desesperación porque no sabemos qué hacer, no sabemos qué más acciones legales llevar a cabo".
En cuanto al recurso de casación, el empresario sevillano afirmó que "lo lógico y legal es que los tribunales rechacen la casación porque no cumple los requisitos mínimos". Así, en caso de que se rechace el recurso interpuesto, la defensa de Villanueva pedirá el desarraigo inmediato del sevillano para que lo antes posible abandone tierras bolivianas.
No obstante, se mostró cauto con la resolución del caso, puesto que el padre de la fiscal asesinada tiene "mucho poder" y está intentando "presionar" para que se revoque la sentencia, a pesar de que el recurso presentado está lleno de "irregularidades".
