Sevilla.-Tribunales.-El jurado considera asesino y cómplice a la pareja juzgada por el crimen del taxista de El Gordillo

Actualizado: viernes, 27 enero 2006 19:08

SEVILLA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

El jurado popular que deliberaba desde ayer la inocencia o culpabilidad de la pareja formada por Juan M.F. y Rocío S.A., enjuiciados esta semana en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla por el crimen del taxista Amador Guerrero en la barriada de El Gordillo en agosto de 2004, ha emitido, en torno a las 16.00 horas de hoy, veredicto de culpabilidad contra el primero de ellos por un delito de asesinato, y contra Rocío S.A. como su cómplice.

Según informaron a Europa Press fuentes del caso, el jurado apreció la circunstancia atenuante de drogadicción en el caso de Rocío S.A. El veredicto, así, no casa con las líneas propuestas por la Fiscalía --que consideraba a la encartada como autora de asesinato, junto a Juan M.F., sin circunstancias atenuantes-- ni por la defensa --que solicitaba las eximentes por drogadicción y miedo insuperable--.

Por otro lado, ambos han sido considerados también culpables de un delito de robo con violencia, con las agravantes de reincidencia y alevosía, hecho que no fue cuestionado por ninguna de las partes en las tres sesiones que duró la vista oral.

MULTIPLES CONTRADICCIONES

Durante el juicio, el Ministerio Público insistió en las contradicciones existentes en las declaraciones de los encartados, pues durante la declaración en el juzgado de instrucción se dijo que el robo se les había ocurrido "de forma súbita", mientras que la declaración de Juan M.F. el pasado lunes hablaba de un plan previo.

Igualmente, la incitación al asesinato presuntamente llevada a cabo por la acusada y manifestada por el encartado el pasado lunes se contradecía con la exculpación que durante todo este tiempo ha realizado Juan M.F., aunque esto, según el Ministerio Público, obedece a una decisión "lógica y coherente" de querer liberar de culpas a la que por aquel entonces era su pareja sentimental.

Pese a que la Fiscalía reconoció como un hecho "incontestable" la drogadicción "importante" de los dos acusados, manifestó que en el momento de los hechos ambos acusados eran plenamente conscientes de sus actos y no tenían síndrome de abstinencia, puesto que habían consumido poco tiempo antes, rechazando de este modo la atenuante de drogadicción.

La defensa de Rocío S.A. destacó la confesión de Juan M.F. como prueba de que a su patrocinada no se le puede acusar del delito de asesinato, y destacó que el acusado es una persona "violenta" y que la tenía "amenazada". Por otro lado, el letrado defensor de Juan M.F. solicitó que a su cliente se le juzgara por un delito de homicidio, o en su defecto una gradación menor de la pena de asesinato por su drogadicción, debido a que el "cóctel" de 15 pastillas, alcohol, heroína y cocaína que éste declaró haber consumido antes del crimen "es una bomba que afecta por fuerza al cerebro".

LA FISCALIA PIDE MAS DE 20 AÑOS

Ambos imputados fueron detenidos por la Policía el 24 de septiembre de 2004. Según la investigación, él cometió la agresión definitiva con un cuchillo, del que quisieron deshacerse arrojándolo a un canal, pero que se quedó en la cuneta y fue recuperado en la inspección ocular.

La pareja tomó el taxi en la avenida de la Barzola y le indicaron a Guerrero como destino la localidad de San José de la Rinconada (Sevilla). Antes de apuñalarle por la espalda mientras el taxista huía, ambos le sustrajeron unos 275 euros y otros efectos, según mantuvo la Policía cuando los arrestó y los puso a disposición judicial.

El taxista recorrió 8,100 kilómetros en aquel trayecto después de que entrara al servicio a las 4.30 horas del 15 de agosto. Unos treinta minutos después, la pareja subió al vehículo en el que se desencadenó la mortal agresión, que motivó además diversas movilizaciones en la capital a cargo de los taxistas con motivo de la inseguridad en el sector.

La Fiscalía solicita 22 años de prisión para Juan M.F., de 32 años, y 20 años para Rocío S.A., de 26 años, así como una indemnización de 93.166,95 euros para la viuda y 7.763 euros para cada uno de los tres hijos. Mientras, la acusación particular eleva la petición para ambos a 30 años de prisión.