SEVILLA, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal popular juzgará mañana a un hombre de 74 años, cuyas iniciales son A.S.B., acusado de degollar a su hijo de 43 años, M.S.L., con una segueta, en la localidad sevillana de La Puebla de los Infantes. Por tales hechos, la Fiscalía solicita la pena de 20 años de cárcel para el procesado.
Según el escrito de acusación provisional del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, durante la madrugada del 4 de noviembre de 2006, el inculpado, "tras una discusión con su hijo", cogió una segueta y se dirigió hacia su descendiente propinándole varios cortes en la cara y el cuello.
Tales cortes causaron a la víctima múltiples heridas contusas en la cara con fractura múltiple de mandíbula y una herida inciso contusa en la cara anterior del cuello, que seccionó la tráquea y provocó la entrada masiva de sangre en las vías respiratorias, causándole la muerte.
Por tales hechos, el procesado se encuentra en situación de prisión provisional comunicada y sin fianza desde el 6 de noviembre de 2006. El Ministerio Público considera que los hechos relatados son constitutivos de un delito de asesinato con alevosía, por lo que reclama una pena de 20 años de cárcel y una indemnización de 60.000 euros para cada uno de los dos hijos de la víctima.
CONMOCIÓN EN EL MUNICIPIO.
El crimen supuso una gran conmoción para este pequeño municipio de la Sierra Norte de Sevilla. El día posterior a los hechos, uno de los hermanos del supuesto parricida, Francisco S., relataba a Europa Press que cuando tuvo conocimiento del suceso "no podía creerlo", si bien admitió que el supuesto agresor tenía "problemas" de convivencia con su hijo, quien había regresado al domicilio familiar tras separarse de su pareja, unión de la que surgieron varios hijos.
En ese sentido, reconoció que el supuesto agresor y la víctima vivían en un constante "tira y afloja, achuchándose siempre el uno al otro", por lo que planteó la interrogante de "quién tuvo la culpa realmente". Así, afirmó que el núcleo familiar estaba "muy estropeado", dados los roces entre padre e hijo y el desplazamiento de la madre, que pernoctaba fuera del hogar a consecuencia de los malos tratos a los que era sometida, declarando además que en el municipio circulaban comentarios acerca de que el caso podría derivar en una tragedia.
Además, fuentes vecinales próximas a los protagonistas de los hechos indicaron que la familia era "muy conocida" en el ámbito local dado que se trataba de un gente de gran arraigo en La Puebla de los Infantes, donde los padres del difunto residían "de toda la vida", señalaban desde el domicilio de Manuel González, vecino del municipio. No obstante, los vecinos reconocieron que el presunto autor de los hechos era también conocido por sus excesos con el alcohol, habiendo protagonizado anteriores altercados. Al hilo, indicaron las fuentes que el comportamiento del sujeto había motivado que su esposa y madre de la víctima abandonase el hogar para huir de los malos tratos.
