La joven pareja ha denunciado hasta en siete ocasiones a su presunto agresor, quien, sin embargo, aún no ha sido juzgado
CASTILLEJA DE LA CUESTA (SEVILLA), 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un joven matrimonio de Castilleja de la Cuesta afirma llevar más de un año "encerrado en casa y atemorizado" por las "continuas amenazas de muerte" que supuestamente reciben desde abril de 2005 por parte de un vecino de una casa contigua a la suya, motivo por el que llevan varios meses intentando "sin éxito" que el juez le conceda una orden de protección oficial para su bebé y un auto de alejamiento.
En declaraciones a Europa Press, la mujer afectada, Rocío Iglesias, explicó que con la de la semana pasada, son ya siete las denuncias que han presentado ya ante la Fiscalía de Sevilla, una de ellas por la vía penal, que fue interpuesta en octubre pasado después de que su marido recibiera una "brutal agresión por la espalda y con un bate de béisbol".
"No sabemos ya que hacer, las amenazas no cesan y tenemos bastante miedo, ya no sólo por nosotros, sino por nuestro pequeño. Como no tenemos la orden de protección, la Policía y la Guardia Civil dicen que no pueden hacer nada, que ellos no son guardaespaldas", lamentó Rocío, quien, además señaló que sufre un estado de ansiedad que le obliga a estar bajo tratamiento psicológico y de baja en su trabajo, al padecer "fobia a salir a la calle".
Pese a la "insistencia" de Rocío y de su marido, siguen sin tener noticias de la celebración del juicio, ya que, según señaló, primero el abogado de nuestro vecino debe presentar la defensa, y después, tienen que reunirse los dos letrados, el juez y el fiscal, "y entonces sí, establecerían una fecha para la vista".
En este sentido, la víctima informó de que la petición del fiscal es de tres años y un día de cárcel, mientras que la acusación reclama cinco años. "Este hecho --agregó Rocío-- es conocido por nuestro vecino, y al parecer, el riesgo de ir a la cárcel le ha enfadado y continúa amenazándonos".
MAS DE UN AÑO DE AMENAZAS
El marido de Rocío Iglesias, José Palo, fue golpeado en octubre de 2005 con un bate de béisbol por un vecino de la localidad al que había denunciado en seis ocasiones anteriores tras recibir "graves amenazas de muerte e insultos".
El matrimonio se encontraba paseando con su bebé, de 22 meses, cuando, sin discusión ni incidentes previos, "el agresor se acercó por la espalda y propinó un fuerte golpe en la cabeza a José", que quedó inconsciente.
El herido fue trasladado al Hospital Virgen del Rocío de la capital hispalense, donde le diagnosticaron una herida contusa en la región fronto-temporal derecha, por la que, aunque fue dado de alta esa misma noche, tuvo que estar 15 días de baja por reposo. Por su parte, el agresor fue detenido por la Guardia Civil, pero poco después fue puesto en libertad provisional a la espera de la celebración del juicio.
Tras esta agresión, la víctima y su mujer tuvieron que alojarse durante varios meses en el domicilio de unos familiares ante el temor de sufrir nuevos incidentes, ya que, según la afectada, cuando volvió a su casa para recoger ropa, volvió a ser "increpada y amenazada de muerte por sus vecinos en presencia incluso de los agentes de la Benemérita".
Al parecer, el origen de las amenazas y de la crispación entre los vecinos vinieron dados por una llamada de atención de José Palo a los habitantes de la vivienda contigua a la suya para que bajaran el volumen de la música que escuchaban. Desde ese día, relató la afectada, "no han parado de decirnos que nos iban a matar".
