SEVILLA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Unión Romaní de Andalucía condenó hoy el altercado ocurrido en la calle Isaac Peral de Sevilla, donde un conductor fue acribillado a balazos presuntamente por individuos de etnia gitana tras atropellar con su turismo a un niña de este colectivo que resultó herida de carácter leve, aunque advirtió de que estos hechos "puntuales" no deben "romper la convivencia democrática".
En un comunicado remitido a Europa Press, la organización expresó su "mas enérgica repulsa y condena hacia ese asesinato salvaje y vengativo", aunque precisó que el hecho de que los supuestos agresores sean de etnia gitana obedece a "hechos puntuales que no deben romper la convivencia democrática de los ciudadanos libres".
Por eso, la Unión Romaní opinó que este crimen no debería "crear una alarma social que entendemos injustificada" y advirtió de que "sería una enorme injusticia que se condenara a todo el pueblo gitano por las acciones de alguno de sus miembros que, no solo no respetan las leyes generales de nuestra sociedad, sino tampoco las enseñanzas de su propio pueblo".
La organización precisó que no ha atendido los casos de los supuestos agresores, aunque indicó que sí lo ha hecho con personas que por motivos familiares pueden estar relacionados con ellos, aunque defendió la inocencia de estas terceras personas.
El presidente y director de la Unión Romaní de Andalucía, Antonio Torres, ya informó a Europa Press de que la organización, que aglutina a diversos colectivos gitanos, había convocado "de emergencia" a su Junta Directiva al objeto de debatir los hechos acontecidos ayer en la calle Isaac Peral, frente al albergue de la Junta de Andalucía en Sevilla.
El suceso se produjo en el mediodía de ayer, cuando un turismo conducido por Gaspar G., de 64 años, circulaba por la calle Isaac Peral a la altura del albergue juvenil ubicado en dicha vía. Según las primeras investigaciones, una niña de etnia gitana atravesó la calle y fue arrollada por el vehículo de la víctima sufriendo lesiones de carácter leve.
Sin embargo, uno o varios miembros del grupo de familiares de la menor, que se personaron en el lugar del accidente al momento, efectuaron un total de once disparos contra Gaspar G., que falleció en el acto sobre los asientos de su vehículo tras recibir al menos tres impactos de bala.
Hasta el momento, la investigación policial se ha saldado con la detención de cuatro familiares de la menor, entre ellos su padre. Al tiempo, la Policía Nacional ha desplegado un fuerte dispositivo de control en torno al asentamiento chabolista de El Vacie bajo la premisa de que los supuestos agresores proceden de este poblado.
