Siete de cada diez suspenden el circuito cerrado de moto, que llega a multiplicar el coste del carné

Motorista
EP
Actualizado: sábado, 2 octubre 2010 13:55

Profesores y alumnos ven "subjetividad" y plantean chivatos lumínicos para la prueba "más difícil de todos los permisos

SEVILLA, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

La prueba de circuito cerrado del examen de moto para la obtención del permiso de conducir A1 o A2 es considerada "más completa" por los examinadores, pero "más dura y difícil" por los alumnos, todo tras ser renovada en 2008 y arrojar cifras como que siete de cada diez alumnos que se presentan en Sevilla suspenden. Esta prueba es además la que puede llegar a multiplicar el coste total del carné.

En su mayoría, los suspensos en el circuito se registran en las paralelas, una franja de anchura limitada por la que se circula a baja velocidad en el principio del ejercicio y en la que se valora "el equilibrio".

En este sentido, los aspirantes a motoristas se quejan de la colocación de las citadas paralelas, que antes de 2008 se pasaban en mitad de la prueba con velocidad moderada, sin embargo después pasaron a estar al principio del examen y se realizan a velocidad cero. A ello hay que añadir una prueba cronometrada de 25 segundos, también criticada por los alumnos por "no poder ver el tiempo y ser subjetiva".

Según han señalado a Europa Press distintos profesores de autoescuelas, los alumnos que se presentan al circuito cerrado suelen aprobar a la cuarta como media, superando en muchos casos los 800 euros para conseguir el permiso. Si bien, algunos centros apuntan que por casi 350 euros se puede lograr "a la primera".

Al respecto, Eduardo, quien lleva gastado unos mil euros, ya se ha presentado seis veces al circuito, tres ha suspendido por décimas de segundo al superar los 25 establecidos y las otras por las paralelas, porque "los examinadores alegaron que había salido con muy poca aceleración en la primera parte" y un sexto suspenso por tocar un cono que "sólo se movió y no se cayó".

Así, ha declarado indignado que "te suspenden por cuestiones arbitrarias que nadie puede demostrar lo contrario y consiguen que se te quiten las ganas", porque, a su juicio, "no miden si eres un experto conductor, sino los nervios o si eres amigo del examinador, entre otras cosas". Al mismo tiempo, ha sugerido que "se debe reforzar la prueba en carretera y no el circuito, donde te evalúan circular en zigzag cuando eso está prohibido", a raíz de ello "algunos alumnos tras suspender ocho o diez veces han decidido cambiarse de provincia para hacer el examen", ha dicho Eduardo.

Por su parte, Juan se ha presentado tres veces y dos de ellas ha suspendido por las paralelas, de modo que lleva gastado unos 800 euros. Según ha explicado, "las paralelas es lo complicado porque llegas frío y a ello se unen los nervios, además por mucho que practiques en el circuito de la autoescuela, en las pistas de Tráfico es distinto y el examinador impone respeto", a lo que ha añadido que "te la juegas a todo o nada, si tocas cualquier objeto fuera".

Esta misma situación la han pasado Macarena, que se ha presentado tres veces, y Joaquín, quien tras finalizar la prueba en las pistas de la Jefatura Provincial de Tráfico en Sevilla, ha mostrado a Europa Press su decepción por suspender por segunda vez después de tocar las paralelas.

Entre tanto, algunos profesores han sugerido poner carteles iluminativos para avisar de que el alumno ha tocado las paralelas o que reflejen el tiempo de la prueba, porque "todo es muy subjetivo a la hora de aprobar". Además, han pedido que la Jefatura permita practicar en la pista del examen, "como lo hacen en Jerez de la Frontera (Cádiz) o en Plasencia (Cáceres)".

En concreto, según recoge el Reglamento General de Conductores, la prueba consiste en dos partes: una con circulación entre la franja de anchura limitada --las paralelas-- y zigzag entre jalones a velocidad reducida y la segunda consta de zigzag entre conos, sortear un obstáculo, aceleración y frenado controlado, así como frenado de emergencia controlado; todo esto último a velocidades entres los 30 y 50 kilómetros por hora y en un tiempo estimado de 25 segundos. Así como colocarte previamente la indumentaria de motorista.

"TENSIÓN QUE PROVOCA CAÍDAS"

Aún con todo, los profesores han señalado que "si los alumnos reclamasen presionarían para cambiar la prueba, pero sólo se limitan a lamentarse", además cuando se suben a la moto van "con mucha tensión y ello ocasiona que puedan tener algún accidente, como caídas".

Al hilo de ello, el profesor José Antonio Candel ha argumentado que las partes más enrevesadas son "el crono y sobre todo las paralelas, que antes estaban a mitad de circuito y ahora es lo primero que se hace y tienes que estar más relajado". Por ello, a su juicio, "hoy en día la prueba al completo es la más difícil de aprobar de todos los permisos de conducción en referencia a circuitos cerrados de tráfico", porque "se le pide una pericia a gente que es novel, con un crono de 25 segundos".

Mientras, el profesor Manuel Rojas ha expresado que "hay muchas quejas de los alumnos porque piensan que suspender por rozar las paralelas no les desacredita para que sepan manejar una moto" y ha precisado que el porcentaje de aprobados en pista es "muy bajo", en torno a un 30 por ciento, si bien el índice de aprobados en circulación es "más alto", sobre el 80 y 90 por ciento.

En defensa de la nueva pista, uno de los coordinadores de la Jefatura de Tráfico, Santiago, ha justificado a Europa Press que "se trata que el alumno demuestre el control que tiene a baja velocidad al pasar por las paralelas y el zigzag, mientras que la parte rápida se estima en un tiempo de 22 segundos y se ha alargado a 25 segundos, y aún así la gente piensa que es poco", al tiempo que ha defendido que "es una prueba completa y correcta".

Además, para hacer el examen "hay que tener destreza y la práctica suficiente", porque, a su juicio, "no es cuestión de tener la suerte de pasar las paralelas como ocurría antes, cuando el alumno al pasar las paralelas celebraba que había aprobado y ahí es donde tiene que dominar la moto". En definitiva, "se trata de elevar el nivel de exigencia a la hora de conseguir el permiso para evitar los accidentes que se producen en carretera".

Asimismo, el coordinador de Tráfico ha puntualizado que tras el cambio de la prueba "algunos alumnos reclamaron, pero ya se han acostumbrado y no hay quejas". Tampoco hay que destacar incidencias en la pista, "salvo algunas caídas porque el alumno no ha sabido utilizar el freno", como por ejemplo ocurrió con una caída el miércoles 22 de septiembre.

ÉPOCA DE DESCENSO DE ALUMNOS

En este punto, el representante de Tráfico ha reseñado que el porcentaje de aprobados se sitúa en torno al 40 por ciento, "aunque hay momentos como cuando se presentan oposiciones de Policía Local, Nacional o Guardia Civil, entre otras, que el nivel es más bajo, porque acuden al examen sin haber hecho las prácticas correspondientes".

De hecho, con motivo de las citadas oposiciones asciende la demanda de alumnos en las autoescuelas, aunque ahora se nota la falta de opositores y la influencia de la crisis, tal y como han explicado Candel y Rojas, quienes llevan a las pistas unos 20 y cinco alumnos de media por semana, respectivamente, y por contra hace un año la cifra era de unos 80 y 15 alumnos.

Este hecho también se refleja en que hace un año sobre las 10,00 horas de lunes a viernes "la pista estaba llena de alumnos para el examen de moto", y "ahora a esa misma hora está vacía", según han comentado los profesores y examinadores.

En cuanto al desembolso para obtener el permiso de moto, Rojas ha detallado que la media puede ser de unos 500 euros; si bien hay que tener en cuenta las renovaciones --cada dos veces que suspendes la prueba-- que la Autoescuela Llamas cifra en 150 euros incluyendo las tasas.

No obstante, desde dicho centro docente han señalado que "por casi 350 euros se puede obtener el carné tipo A1 o A2 a la primera sin fallar, incluyendo sólo una práctica".