MADRID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos presentes en ONO estudian la convocatoria de una huelga de varios días para protestar por el "irracional" y "desproporcionado" expediente de regulación de empleo (ERE) anunciado por la dirección de la firma, que con "una reducción de casi 1.000 puestos de trabajo" pone de manifiesto su "desprecio" hacia los clientes, ya que la calidad del servicio se verá afectada "muy negativamente".
En un comunicado conjunto, las organizaciones sindicales presentes en la compañía (CC.OO., Sindicato de Trabajadores de Comunicaciones, UGT, CGT y Asociación Profesional Libre e Independiente) señalan que la dirección de ONO "no tiene espíritu de empresa de telecomunicaciones, ni está entre sus prioridades la calidad del servicio al cliente". "En esta situación de ahorro a costa de lo que sea, pretenden despedir a 987 empleados sin reparar en la degradación que esta medida causara a sus clientes", sostienen.
Los sindicatos convocaron hoy a los empleados de la empresa a manifestarse ante la sede central de la compañía en Madrid y ante distintas tiendas en Barcelona, Valencia, Sevilla y Valladolid, protesta que, según precisan, contó con el respaldo "de cientos de trabajadores". "No podemos seguir esperando. Si la empresa no se aviene a negociar de inmediato tendremos que convocar una huelga de varios días", insistieron.
A juicio de los sindicatos, lo único que interesa a la dirección de ONO de Auna Telecomunicaciones, que adquirió en el pasado mes de noviembre, es hacerse con sus clientes. Está demostrando con los hechos que no quiere sus trabajadores, instalaciones, activos y red. Se está deshaciendo de todo ello a marchas forzadas", critican.
"La empresa no está pudiendo demostrar con datos en la mesa de negociación del ERE ni un elevado número de solapamientos ni excedentes de plantilla. Solo el abandono de áreas de negocio que no consideran rentables a corto plazo les ofrece justificación de trabajadores excedentes", argumentan los sindicatos, al tiempo que señalan que una empresa que aumenta su implantación en la casi totalidad del territorio español y que pretende ser líder como operador de cable "no puede permitirse hacerlo a costa de abandonar mercados y con una implantación raquítica".
