SEVILLA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Corría el 17 de febrero de 2002 cuando la provincia de Sevilla registraba el accidente con más víctimas mortales, siete, en lo que se lleva de siglo XXI, siendo el único que supera la tragedia vivida este jueves en la carretera que une los municipios de Arahal y Utrera, en la que un choque frontal entre un camión y una furgoneta ha causado el fallecimiento de los cinco ocupantes del turismo, cinco vecinos de Las Cabezas de San Juan que venían de trabajar en Loja (Granada).
Sobre las 19,30 horas del 17 de febrero de hace casi 17 años colisionaron frontalmente dos turismos, un Seat Ibiza y un Volkswagen Golf --que invadió el carril contrario--, en la carretera A-376, a su paso por Alcalá de Guadaíra, muriendo en el instante seis personas, entre ellas dos menores de edad. Tres días más tarde, en la UCI del Hospital Infantil del Virgen del Rocío de la capital andaluza, fallecía un tercer niño, de cinco años de edad, a consecuencias de las graves heridas sufridas en el siniestro.
Aquel accidente es el único que supera en la provincia de Sevilla en lo que va de siglo XXI al que ha tenido lugar sobre las 6,30 horas de este jueves en el kilómetro 3,3 de la carretera A-394 que une las localidades de Arahal y Utrera --en término municipal de la primera-- y que se ha saldado con cinco muertos, todos ellos vecinos de Las Cabezas de San Juan, y el conductor del camión herido de gravedad. Si bien, Sevilla ha vivido dos episodios de iguales consecuencias al acontecido en la madrugada de este jueves.
Las cinco víctimas mortales del accidente, de 19, 32, 36, 38 y 48 años de edad, trabajaban en una misma empresa y viajaban en la citada furgoneta regresando de haber realizado trabajos ferroviarios en Loja (Granada).
Hay que remontarse casi 16 años después para encontrar un accidente con tan trágicas consecuencias en la provincia de Sevilla, según los datos recopilados por Europa Press. En mayo de 2003, un camión de una empresa de transportes de Córdoba se saltó la mediana en el punto kilométrico 4,90 de la N-IV, en el término municipal de Carmona (Sevilla), y fue el causante del accidente en el que fallecieron cinco personas y tres resultaron heridas, ya que en el siniestro se vieron implicados otro camión, dos turismos y una furgoneta. Los muertos fueron el conductor del camión, tres ocupantes de un turismo y otro que viajaba en otro coche que fue aplastado por el propio camión.
Tres años antes, en el 2000, cinco jóvenes vecinos de Montellano (Sevilla), en concreto tres varones y dos mujeres, entre los que se encontraban dos menores de edad, resultaron muertos como consecuencia de un accidente de tráfico registrado en El Coronil, donde dos vehículos colisionaron frontalmente cuando uno de ellos invadió el carril contrario a su marcha.
De otro lado, en el 2008 fallecieron cuatro personas al producirse una colisión frontolateral entre el turismo en el que viajaban las víctimas y un camión en la carretera entre el Parque Alcosa, de Sevilla, y la localidad de Brenes. Los fallecidos tenían entre 18 y 21 años.
EN DICIEMBRE DE 2018, EL MÁS RECIENTE
Precisamente, hace ahora dos meses, el 6 de diciembre en la carretera A-351 que une los municipios de Osuna y Écija fallecieron tres personas de una misma familia al salirse de la vía el vehículo en el que viajaban. Eran vecinos de la pedanía de El Campillo, del municipio de La Luisiana (Sevilla). En concreto, Francisco Naranjo Hans, exconcejal del municipio de La Luisiana y que estaba a punto de cumplir 60 años; su padre, de 84 años; y su madre, de 79. Se dirigían a visitar a un familiar al Hospital de Osuna.
En el mes de julio de 2010 un accidente en la carretera A-360, que une el municipio de Morón de la Frontera con la capital andaluza, se saldó con tres fallecidos tras el choque frontal entre dos turismos, perdiendo la vida los tres ocupantes de uno de ellos, todos ellos mayores de 60 años.
El mismo año 2010, el 2 de noviembre, la A-4, a su paso por Écija, registraba otro accidente con tres muertes, en esta ocasión, un niño de ocho años de edad y sus abuelos, que residían en la localidad onubense de Aljaraque. Un accidente, que según informó entonces la Guardia Civil, pudo haberse producido tras intentar esquivar el turismo implicado a un pero que en ese momento cruzaba la vía.
LA PRIMAVERA-VERANO DE 2011, ÉPOCA ESPECIALMENTE TRÁGICA
De los accidentes más graves desde 2010 fue el registrado el 4 de mayo de 2011 en la carretera A-8002 que une las localidades de Alcalá del Río y Burguillos, en el que fallecieron cuatro personas tras una colisión frontal entre dos vehículos. Las víctimas fueron una mujer nacida en 1969, su hijo de 21 años de edad y dos vecinos, todos ellos naturales de Burguillos.
Poco más de 20 días después, en el kilómetro 16 de la AP-4, a su paso por Dos Hermanas, se producían dos accidentes simultáneos y relacionados que provocaron la muerte de tres personas. Ambos tuvieron su origen en un turismo que circulaba en sentido contrario por la citada carretera, lo que provocó la colisión frontal con un camión y, posteriormente, la colisión por alcance de otros dos vehículos.
Como consecuencia del primer accidente, el conductor --un vecino de Los Palacios y Villafranca-- del vehículo, que salió ardiendo, falleció en el instante, mientras que el ocupante del camión resultó ileso. Acto seguido y como reacción al primer choque, un vehículo todoterreno paró en la carretera, pero un turismo que venía justo detrás no pudo evitar colisionar con él, provocando que el todoterreno se saliera de la calzada y volcara, falleciendo el ganadero Luis Núñez Moreno de Guerra, de 70 años de edad y propietario de la ganadería 'Los Derramaderos', y su hijo Luis Núñez Núñez, de 37 años.
El año 2011 fue negro, sobre todo en los meses de primavera y verano, y la N-IV era protagonista de otro nuevo accidente, en el que se vieron implicados hasta tres vehículos. Tres fueron las víctimas, una de ellos menor de edad, del accidente registrado el 31 de julio en el punto kilométrico 565,700 de la N-IV, en la proximidad de la venta Los Frailes de Los Palacios y Villafranca, de donde eran vecinos.
El 31 de agosto dos mujeres de origen marroquí y un hombre de Las Cabezas perdieron la vida al chocar el vehículo en el que viajaban por la carretera A-371, que une Villamartín (Cádiz) con el municipio sevillano de Las Cabezas, contra un talud tras salirse de la vía.
Tan sólo cuatro días después, el tramo de la A-364 que atraviesa el municipio de Marchena, que entonces vivía sus días de feria, registró un choque frontal entre un turismo y un camión. Las consecuencias fueron dramáticas, un matrimonio joven, que vivía en Úbeda (Jaén) aunque la mujer era de la localidad sevillana, y su bebé, de menos de un año, murieron.
En el mes de octubre otra vez la N-IV, en este caso en Utrera, era protagonista de un accidente con cuatro fallecidos, la última, una joven de 24 años tras permanecer unas horas en el Hospital Virgen del Rocío. Una colisión frontal entre un turismo y un camión en el kilómetro 588,7 de esta vía provocó la muerte prácticamente de tres personas. Todas las víctimas eran ocupantes del turismo.
Ya en el año 2014, también perdieron la vida cuatro personas en un accidente múltiple en el mes de agosto en el tramo de la autovía A-66 correspondiente al municipio sevillano de El Ronquillo. Murieron dos personas de nacionalidad portuguesa y un matrimonio de Badajoz.
El último episodio con tres o más víctimas mortales en Sevilla desde 2010, y antes del registrado este pasado jueves en Osuna, tuvo lugar el 4 de julio de 2016, cuando tres chicas jóvenes --menores de 25 años-- de la capital andaluza ocupantes del mismo vehículo se dejaron la vida en un choque frontal en la carretera N-IV, a la altura de Lebrija. Otra vez la N-IV.
