SEVILLA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil del puesto de Los Alcores (Sevilla) han detenido a una mujer, identificada como R.R.M. de 49 años de edad, por un supuesto delito continuado de hurto, todo ello tras robar presuntamente joyas y dinero a la anciana de la que cuidaba.
Según informó el Instituto Armado en un comunicado de prensa, todo comenzó el pasado octubre, cuando en dependencias del puesto de la Guardia Civil de Los Alcores una persona denunció que le habían robado joyas que tenía guardadas bajo llave en un armario ubicado en su dormitorio.
La víctima, de 76 años, manifestó a los guardias civiles que recibieron la denuncia que, al no encontrarse forzado el armario, pensó que había sido alguien cercano a ella. De la investigación se encargaron los agentes del Área de Investigación del citado puesto, que lo primero que hicieron fue entrevistarse con las personas del entorno de la víctima.
Los investigadores sospecharon, desde el primer momento, de una de las cuidadoras, la cual, cuando fue citada por los agentes, se mostró "muy nerviosa". Al día siguiente, esta cuidadora apareció con una bolsa de plástico manifestando que se la había encontrado mientras limpiaba en un mueble del salón.
Los guardias civiles continuaron la investigación y advirtieron a los familiares que a la víctima podían haberle sustraído otros efectos, sobre todo teniendo en cuenta la edad de la mujer y los problemas de memoria que padecía. El pasado día 13 se personó un familiar de la víctima en el cuartel y manifestó haber recibido una llamada del director de la sucursal bancaria con la que trabaja la anciana.
Según el familiar, el director le dijo que la anciana había sacado de su cuenta en dos meses más de 9.500 euros, comportamiento que en esta persona le había causado cierta "extrañeza". Los agentes contactaron con la víctima y le solicitaron los extractos bancarios de su cuenta corriente de los últimos meses, al sospechar que pudiera estar manipulada.
SUSTRACCIÓN CERCANA A LOS 8.000 EUROS
Así, los agentes comprobaron los documentos y observaron que la información del director podía ser cierta, por lo que se hicieron distintas indagaciones en la sucursal bancaria y, de este modo, llegaron a saber que la persona que sacaba el dinero era la anciana pero que iba siempre acompañada de su cuidadora, que indicaba a la anciana la cantidad que debía sacar.
Uno de los días que la anciana realizaba un reintegro de 600 euros en el banco, la familia alertada aprovechó el fin de la jornada laboral de la cuidadora y comprobó cómo en el sobre sólo había 300 euros. Por estos hechos, se detuvo a R.R.M., de 49 años, por un supuesto delito de hurto continuado.
Según se desprende de las investigaciones efectuadas por la Guardia Civil, la cuidadora aprovechaba las lagunas de memoria de la víctima. Para ello, le decía que no le había pagado sus honorarios o que tenía que hacerle la compra, y la anciana, confiada, sacaba el dinero. Después, le decía a la víctima que no había ido al banco y de nuevo volvía a sacar de la cuenta. Al llegar al domicilio, se apropiaba del dinero que la anciana guardaba en un sobre en su dormitorio, por lo que en los dos meses que llevaba trabajando con la anciana le había sustraído unos 8.000 euros.
