SEVILLA, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Otros dos prejubilados más del expediente de regulación de empleo (ERE) promovido en 2003 por el mercado central de abastos hispalense, Mercasevilla, han visto suspendidas las rentas asociadas a sus prejubilaciones, con lo que son ya cinco los extrabajadores del primer ERE de esta sociedad mixta, autorizado e incentivado plenamente por la Junta de Andalucía, cuyas rentas han quedado paralizadas. Como en los tres primeros casos, la Junta habría detectado posibles discordancias administrativas en estas prejubilaciones al no contar sus beneficiarios con 50 años en 2003, si bien el comité de empresa alega otra cronología para el procedimiento.
Rafael Domínguez (CCOO), presidente del comité de empresa de Mercasevilla, ha anunciado a Europa Press que ambos trabajadores del mercado central, gestionado por una sociedad participada mayoritariamente por el Ayuntamiento hispalense, han recibido sendas cartas procedentes de la Administración autonómica con la notificación relativa a la suspensión de sus prejubilaciones, encuadradas en el expediente de regulación de empleo de 2003. El ERE promovido en 2003 por Mercasevilla, como se recordará, fue autorizado y financiado por la Junta de Andalucía.
"TAMBIÉN POR MOTIVOS DE EDAD"
"Hace una semana que les notificaron la suspensión de sus prejubilaciones, también por motivos de edad", ha manifestado el presidente del comité de empresa. Según ha concretado, la Junta de Andalucía habría esgrimido "ahora" en estas notificaciones un presunto "incumplimiento" de los requisitos necesarios para adherirse al ERE de 2003. Habría señalado la Administración autonómica, según el presidente del comité de empresa, que ninguno de estos dos trabajadores contaba con 50 años de edad en 2003, año en el que fue acordado el procedimiento. No obstante, ha defendido que los plazos pactados aludían al cumplimiento de este requisito desde el nacimiento del expediente de regulación de empleo "hasta el 31 de diciembre de 2004".
Estos dos extrabajadores de Mercasevilla, de cualquier modo, se suman a P.V.M., J.G.M. y J.D.M., antiguos miembros de la plantilla de Mercasevilla, prejubilados con cargo a este mismo ERE y cuyas prejubilaciones ya suspendió la Junta al detectar supuestas discordancias administrativas en el marco de la investigación interna promovida por la Consejería de Empleo a cuenta de las diligencias que instruye la juez Mercedes Alaya, sobre una presunta trama de prejubilaciones fraudulentas en numerosos ERE financiados con fondos autonómicos.
LOS ERE DE MERCASEVILLA
Sobre los expedientes de regulación de empleo promovidos por Mercasevilla en 2003 y 2007, cabe explicar que, si bien ambos fueron autorizados por la Consejería de Empleo, sólo el primero de ellos ha gozado del respaldo financiero de la Administración autonómica por lo que al pago de las prejubilaciones acordadas se refiere. Y es que el ERE impulsado en 2007 por el mercado central de abastos de Sevilla, cuyo coste se eleva a 9.046.976,95 euros, fue resuelto con aproximadamente 40 prejubilaciones cuya financiación ha quedado en el aire al haberse desligado de ella la Consejería de Empleo.
De un lado, entre finales de 2007 y comienzos de 2008, el por entonces director general de Trabajo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Guerrero, firmó varios documentos mostrando su "conformidad" en cuanto al libramiento de fondos para las prejubilaciones de los trabajadores de Mercasevilla acogidos al ERE de 2007. No obstante, el vigente director general de Trabajo y Seguridad Social, Daniel Rivera, advierte en un documento oficial recogido por Europa Press de que estos actos firmados por Guerrero fueron "meros actos de comunicación huérfanos del sustento de cualquier resolución o convenio".
En este marco, destacan los casos de María del Carmen Fontela González y de Antonio Garrido Santoyo, cuyos nombres figuran como beneficiarios prejubilaciones en varios documentos de los ERE de 2003 y 2007, respectivamente, pese a que ninguna de ellos ha formado nunca parte de la plantilla del mercado central. Fontela González, no obstante, no llegó a disfrutar de las rentas del ERE promovido en 2003 por Mercasevilla, ya que su prejubilación fue consumada finalmente en el expediente de regulación de empleo acordado en 2005 por el restaurante Río Grande, a cuya plantilla tampoco pertenecía.
