Un total de 24 arrecifes artificiales protegen unos 640 kilómetros cuadrados de la costa andaluza

Actualizado: viernes, 17 agosto 2007 22:01

SEVILLA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un total de 24 arrecifes artificiales protegen unos 640 kilómetros cuadrados de la costa andaluza y garantizan el futuro del sector pesquero andaluz y la conservación medioambiental del litoral gracias a un programa de la Junta de Andalucía de acondicionamiento de la franja costera que se realiza desde 1989.

En un comunicado, la Consejería de Agricultura y Pesca explicó que la tipología de estas instalaciones varía según el objetivo para el que estén diseñadas. Pueden ser disuasorios, de protección o mixto, es decir, destinado a impedir el arrastre ilegal (módulos disuasorios), orientados a la regeneración de las comunidades biológicas (productivo) o ambos.

De esta manera, la Junta indicó que en función del fin que tengan que cumplir, las estructura son diseñadas con diferentes formas geométricas como, por ejemplo, los módulos disuasorios de tipo cúbico o troncónico, dotados de cinco brazos satélites, con un peso aproximado de siete toneladas; o en forma de prisma, como es el caso de los productivos.

Los primeros en instalarse en 1989 fueron en la provincia de Cádiz y Huelva, concretamente en Conil de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda, El Rompido e Isla Cristina. Todos ellos tenían como fin la protección de los fondos marinos de las pescas de arrastre no autorizadas.

Desde entonces hasta hoy, aseguró la Consejería, los 24 conjuntos de barreras artificiales se han ido desplegando a lo largo de todo el litoral andaluz, desde Isla Cristina (Huelva) hasta Torre Perdigal-Rambla de las Amoladeras (Almería), con un apoyo económico de la Consejería de Agricultura y Pesca que asciende a 15,13 millones de euros.

El proceso de construcción de los módulos artificiales se realiza en tierra, preferentemente en una localización cercana a la zona de instalación y se elaboran a partir de hormigón armado dada su probada efectividad tanto en la construcción como en su transporte, instalación y permanencia en el fondo marino.

INSTALACIÓN DE LAS BARRERAS.

La instalación de estos conjuntos de módulos se realiza en función a una planificación consensuada entre la administración autonómica y el sector europeo que dio lugar a un mapa de zonas de protección del litoral. La utilización de un Sistema de Posicionamiento Global con corrección diferencial (DGPS) garantiza la ubicación exacta de los módulos disuasorios, con un margen de error de un metro. Para las instalaciones con fines productivos, éstos se sitúan en zonas de 200 por 200 metros y se colocan de manera que estén protegidos por barreras de módulos disuasorios.

Los estudios de seguimiento científico de los arrecifes artificiales realizados por la Consejería de Agricultura y Pesca han demostrado la efectividad de éstos, al tiempo que han puesto de manifiesto la necesidad de reforzar algunas barreras debido a que se han desplazado por efecto de la fuerza del mar o por el enganche de artes de pesca.

La Junta señaló que actualmente continúa realizando estudios previos a la instalación de nuevos arrecifes artificiales. Así, para el año próximo está prevista la colocación de 938 módulos de carácter mixto (disuasorio y productivo) en Calahonda (Granada), Algarrobo (Málaga) y Adra (Almería) para ampliar el área protegida del fondo marino andaluz.