SEVILLA, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los informes realizados por los peritos forenses han determinado que Juan Luis G.G., de 46 años de edad y acusado de acabar con la vida de un sujeto de 44 --José V.M.-- en la plaza del Pumarejo clavándole un destornillador a modo de arma blanca, puede ser imputado por estos hechos al no existir ninguna "merma" que lo exima de ello.
Así lo dieron a conocer a Europa Press fuentes del caso, quienes señalaron que fue la titular del Juzgado de Instrucción número 20 de Sevilla, Nieves Martínez, la que solicitó una serie de pruebas forenses psicológicas y psiquiátricas de Juan Luis G.G. para tratar de dilucidar su nivel de imputabilidad, pues Juan Luis "podría estar algo afectado" en este sentido.
Al hilo de ello, las mismas fuentes subrayaron que los informes recibidos "han demostrado" que el único imputado por estos hechos "no sufre merma alguna" que pudiera condicionar su imputabilidad, de manera que a partir de este momento la juez encargada de instruir el caso proseguirá con las actuaciones pertinentes.
Hay que recordar que tanto la Fiscalía como la acusación particular han calificado como asesinato --lo que conllevaría una pena de 15 a 20 años de prisión-- los hechos que tuvieron lugar el pasado 24 de diciembre de 2008, cuando el acusado acabó presuntamente con la vida de José V.M., mientras que la defensa pidió la libre absolución de su patrocinado.
LOS HECHOS
José V.M. falleció el pasado 24 de diciembre en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Virgen Macarena, donde había ingresado el día previo tras haber sido apuñalado con un destornillador en la plaza del Pumarejo, un lugar que frecuentaba y donde era ampliamente conocido por el vecindario.
A cuenta del crimen, fue detenido Juan Luis G.G., de 46 años, con 57 detenciones anteriores y "numerosísimas" requisitorias judiciales, un hombre que recientemente había salido en libertad tras cumplir condena por uno de los citados antecedentes. De hecho, en poder de Juan Luis G.G. los agentes de la Policía Nacional localizaron el destornillador con el que se habría perpetrado el crimen, ocurrido en el marco de una disputa.
