Vecinos del Fontanal pedirán al Ayuntamiento una ordenanza que prohíba dar alimento a las palomas en la calle

Actualizado: viernes, 11 septiembre 2009 17:17

SEVILLA, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

Vecinos del entorno del barrio de El Fontanal, perteneciente al Distrito San Pablo-Santa Justa de Sevilla, pedirán al Ayuntamiento hispalense que promulgue una ordenanza municipal en la que se prohíba a los ciudadanos echar comida a las palomas que transitan la zona, lo que da lugar a que estos animales desechen una mayor cantidad de excrementos que, consecuentemente, causan molestias a los vecinos.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de los vecinos del entorno y responsable de la plataforma cívica 'Plataciudad', Antonio González Barrera, se mostró "indignado" ante esta situación después de que además, con el verano, se haya incrementado el mal olor proveniente de los excrementos de las aves.

González Barrera aseguró que en varias zonas del entorno las palomas acuden para recibir comida que los vecinos les proporcionan, lo que más tarde hace que otros ciudadanos se molesten porque "tienen que aguantar los excrementos de los palomos en los cristales de sus coches, cornisas y parques".

Se trata "de cientos" de palomas que campan a sus anchas por Arroyo y la barriada de Tartessos, también en zonas ajardinadas, donde los "granjeros" --refiriéndose a quienes les echan comida--, dadas las críticas de muchos de los vecinos derivadas de su actuación, "se esconden ya un poquito, porque antes lo hacían de manera descarada", aunque siguen proporcionando alimento a estos animales.

Otro lugar donde acuden las palomas es a la Plaza Pianista José Romero, donde se halla un parque infantil, por lo que "los niños tienen que convivir con los excrementos de las palomas", constituyendo la zona "un comedero en toda regla", ya que "hay hasta cacharros con agua".

Además, también se concentran en la confluencia de la calle Jabugo con la Plaza José del Castillo Díaz, donde la gente también las alimenta. Así, el portavoz vecinal afirmó que "el problema principal es que tienen demasiada comida, es como criarlas".

Por último, y en una situación de "desesperación", los vecinos pedirán al Consistorio que hagan algo, lo que puede pasar por una ordenanza que prohíba alimentar a las palomas en la vía pública, "como ya existe en otras ciudades de España", puesto que a la protectora de animales le resulta muy complicado capturar a estas aves en plena calle cuando, sencillamente, "hay personas que las espantan al pasear".