SEVILLA, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Una veintena de empresas han presentado ya sus ofertas para poder optar al servicio de poda y eliminación del arbolado de riesgo del el Parque de María Luisa que el Ayuntamiento de Sevilla licita por un importe total de 712.564 euros y un periodo de un año.
Entre ellas, se encuentran Eulen, Acciona, Pinus, Agrorubsan, Ecofilia, Sedinfra, UTRE Multigestión, Bormujardín XXI, Acanthus Servicios Sostenibles, Hábitat Servicios Medioambientales, Explotaciones Las Misiones, Conservación de Jardines y Espacios Verdes, Trabajos y Proyectos Medioambiental, Cespa, Turbepal, Trafisa, AT Fortis, Seanto y Desborces Galera.
Según los pliegos del contrato, recogidos por Europa Press, esta licitación se centra en la realización de las actuaciones necesarias ante los árboles que presentan un importante nivel de riesgo estructural y que precisan una actuación a corto plazo para "eliminar o reducir el nivel de riesgo".
También, se realizarán tareas de apeo o eliminación de árboles muertos, decrépitos o cuyo estado estructural hace aconsejable su sustitución por no asegurar la poda la reducción del riesgo de caída de ramas de grandes dimensiones o el desplome de los árboles en su totalidad.
El contrato hace referencia a la población de árboles más longevos y de mayor porte del Parque de María Luisa, ya que "presentan mayor probabilidad de producir un accidente grave en caso de fallos estructurales".
"La falta de medios y consignación presupuestaria de años anteriores han conllevado a la mayoría de los árboles que hayan llegado a un desarrollo tal que deberán ser sometidos a una poda para consolidar su estructura y volumen con el fin de disminuir la situación de riesgo en que se encuentran actualmente, y cuando con ello no se garantice la seguridad hayan de ser eliminados", agrega el documento.
Asimismo, se destaca la "delicada" situación del arbolado que llevó a una revisión total de los ejemplares dentro del denominado Plan de Gestión del Riesgo del Arbolado de la ciudad. El método utilizado para la evaluación del riesgo se ha basado en el sistema de Evaluación Visual del Árbol (EVA) basado en la valoración de las estructuras visibles y teniendo en cuenta otros factores, como el conocimiento de la biología del árbol, vitalidad, presencias de hongos, exposición al viento y posibilidad de diana por ocupación de personas o bienes de alto valor.
