SEVILLA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El responsable de la Unidad de Asma del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, Francisco Álvarez, se ha mostrado "razonablemente satisfecho" si, en el plazo de un año vista desde la creación de este dispositivo, el pasado mes de mayo, "al menos el 90 por ciento de todas las embarazadas con problemas de asma que acudan a nuestra unidad cumplan con sus tratamientos".
En declaraciones a Europa Press, Álvarez ha advertido en este sentido de que, "a diferencia de lo que se pueda pensar a simple vista", es precisamente el abandono del tratamiento "lo que le puede acarrear futuros problemas al feto".
"Más del 50 por ciento de las embarazadas que tienen problemas de asma termina por abandonar sus tratamientos, fundamentalmente a base de corticoides inhalados y broncodilatadores", ha lamentado este especialista, quien ha alertado de que este abandono se produce como respuesta a la "falsa creencia" de que estos fármacos "le puedan ocasionar problemas en su feto".
De hecho, ha puesto especial énfasis en el hecho de que "la experiencia acumulada desde años atrás en estos casos, nos dice que es justo la falta de adherencia terapéutica a los tratamientos lo que les puede provocar daños al feto".
Por ello, se ha mostrado confiado en que esta consulta monográfica de atención y seguimiento del asma en el embarazo consiga reducir esas "elevadas cifras" de abandono del tratamiento. Para tal fin, ha enfatizado que tanto neumólogos como ginecólogos "estamos trabajan conjuntamente en la correcta derivación de las gestantes que padecen esta enfermedad", evitando así las complicaciones que puede provocar el abandono de estos fármacos.
En general, las embarazadas asmáticas presentan una mayor tasa de complicaciones, como hemorragias, hipertensión, necesidad de parto por cesárea y nacimientos de bajo peso o prematuros.
En el asma mal controlada, la hipoxemia (baja concentración de oxígeno en la sangre) ocasionada por la dificultad respiratoria de las exacerbaciones es el principal factor de riesgo para parto prematuro, retraso del crecimiento intrauterino, nacimientos con bajo peso y posible desencadenante de abortos espontáneos y malformaciones congénitas.
Con este nuevo programa asistencial, las pacientes asmáticas que se queden embarazadas se someterán ahora a controles paralelos a los ya habituales de la gestación. "Se la cita de forma trimestral para realizarle la espirometría (evaluación de la función pulmonar) y medirle los niveles de óxido nítrico exhalado para ver si tienen inflamados los bronquios", ha detallado a Europa Press Álvarez, quien ha dicho que, con todo ello, "se podrá ajustar individualmente la cantidad de esteroides inhalados que cada paciente debe emplear.
Asimismo, las embarazadas se incluirán en el programa de educación de asma que imparten enfermeras, con contenidos informativos sobre la enfermedad y ejercicios prácticos sobre la administración de los tratamientos, incidiendo en su correcto cumplimiento. Tras el parto, se hará una nueva valoración de la paciente.
EPIDEMIOLOGÍA
Se calcula que un ocho por ciento de las embarazadas padece asma, siendo el trastorno más frecuente en el embarazo. El periodo de otoño e invierno es el de mayores agudizaciones. Además, hasta un 20 por ciento de estas pacientes podrían sufrir una agudización de su enfermedad, llegando a requerir ingreso hospitalario un seis por ciento de ellas.
Dichas cifras son más altas cuando se trata de mujeres con asma persistente grave, aumentando el riesgo de agudización al 50 por ciento. Este pronóstico se asocia, en gran parte, al bajo cumplimiento o adherencia al tratamiento de corticoides inhalados de mantenimiento.
