Zoido cree que Monteseirín "ha fracasado" en la erradicación del chabolismo y propone "políticas reales"

Zoido con moradores del Vacie
PP de Sevilla
Actualizado: lunes, 3 agosto 2009 13:30

Cree que el poblado de El Vacie sólo recibe actuaciones "puntuales" y recuerda el desalojo del asentamiento de Los Bermejales en 2004

SEVILLA, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, advirtió hoy que las políticas desplegadas por el gobierno municipal de Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) para erradicar el chabolismo "han fracasado", por lo que propuso reorientar las actuaciones en esta materia hacia "políticas de integración real" en las que estas personas gocen de "derechos" pero "asuman" también obligaciones en cuanto a la convivencia.

En una entrevista concedida a Europa Press, el portavoz popular abordó la problemática del chabolismo, nuevamente a debate como consecuencia del conflicto surgido con las 41 familias de etnia gitana que huyeron del Polígono Sur por temor a represalias tras el tiroteo en el que murió un menor víctima de una bala perdida, por ahora solventado tras su regreso a la zona sin incidentes. Muchos de los miembros de estas familias, según recordó, "eran los mismos" que en 2004 protagonizaron el polémico desalojo del poblado chabolista de Los Bermejales a base de entregas de dinero.

Entretanto, recordó que el sentamiento chabolista de El Vacie, "el más antiguo de España", sólo recibe actuaciones "puntuales", pese a que "yo le enseñé" la situación de las familias que habitan el poblado para luego "retirarme para que el Ayuntamiento actuara libremente". Ambos casos, a su juicio, demuestran que el "modelo" ideado por Alfredo Sánchez Monteseirín para erradicar el chabolismo "ha fracasado".

DERECHOS Y OBLIGACIONES

Por eso, apostó por redirigir las políticas de erradicación del chabolismo a "la integración real" de estas personas, advirtiendo de que para ello estas familias "tienen derechos, pero también obligaciones que asumir" en cuanto a "la convivencia y las reglas del juego". Así, propuso reforzar el trabajo social con las familias en su conjunto y facilitar la formación profesional a los jóvenes, todo ello para que dispongan de "apoyo previo" antes de ser "reinsertados" efectivamente en la sociedad y en la propia ciudad.

De este modo, advirtió de que los conflictos surgidos en las viviendas sociales repartidas entre las calles Nebli, Burdeos, o Parchís, donde muchos de sus adjudicatarios han denunciado los comportamientos de algunos inquilinos, prueban que las administraciones públicas "no han cumplido con sus obligaciones" a la hora de garantizar una reinserción con plenas garantías.