La zona Patrimonio de la Humanidad de Sevilla cambia su "anarquía publicitaria" por colores neutros en verano

Antonio Muñoz presenta el nuevo modelo publicitario para el centro de Sevilla
AYUNTAMIENTO DE SEVILLA
Actualizado: lunes, 23 abril 2018 14:50

SEVILLA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

La comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo de Sevilla aprobará el martes un modelo único de diseño para los elementos publicitarios de los establecimientos del entorno de los bienes Patrimonio de la Humanidad, impulsando un proceso con el que se prevé que en verano se haya conseguido ya eliminar la "anarquía y el desorden publicitario" de entidades bancarias, despachos, oficinas, hostelería, comercio o sedes administrativas de la avenida de la Constitución, Puerta de Jerez y San Fernando.

En rueda de prensa, el concejal delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, el socialista Antonio Muñoz, explica que se establecerán unos colores determinados, un tipo de letra y unos parámetros para la publicidad de acuerdo con la Ley de Ordenación del Territorio de Andalucía (LOUA), el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y la propia ordenanza de publicidad local con el objetivo de acabar con la "anarquía existente, la contaminación visual y el desorden", teniendo en cuenta que el 82 por ciento de los elementos publicitarios de estas zonas incumple actualmente la normativa.

Tras recordar que este trabajo se está llevando a cabo desde hace un año, habiendo abordado ya el modelo con los establecimientos afectados, indica que "no se trata de ir contra la publicidad, los comerciantes o la hostelería, sino de propiciar espacios de más calidad revalorizando los edificios y el paisajes, con los que ganamos todos".

Una vez aprobado este modelo, será notificado individualmente a los establecimientos, otorgándoles un mes para su adaptación a la normativa y pudiendo prorrogar el plazo un mes más. Se pretende que el proceso quede concluido en verano.

El concejal señala que se endurecerán las actuaciones disciplinarias, que recoge multas cohercitivas de 600 euros, con la posibilidad de sancionar hasta en doce ocasiones a un mismo establecimiento, y la retirada de elementos. Actualmente, hay 40 expedientes disciplinarios graves, de los que el 40 por ciento están en la avenida de la constitución, Puerta de Jerez o San Fernando.

BLANCO, BEIGE Y DORADO

Así, partiendo del análisis de 335 elementos publicitarios de 90 establecimientos, de los que el 82 por ciento no son legalizables, se establece que los rótulos, que no podrán estar en puertas escaparates, usarán blanco y dorado con el tipo de letra Leelawadee, sin que superen los 0,40 metros y en materiales pétreos, acero y aluminio lacado.

Los toldos se adaptaran a los elementos arquitectónicos de fachadas, de forma que permita hacer una lectura adecuada de la misma, respectando tamaño de huecos y cornisas y en color blanco y beige. Además, se prohibirán las pantallas luminosas, como las ya retiradas en la plaza del Salvador.

Las actividades que se desarrollen en las plantas superiores se especificarán mediante directorios, realizados en materiales y colores especificados, de forma que el tamaño máximo de letra sea tres centímetros y respetando los elementos arquitectónicos. La numeración de los inmuebles ira colocada en la esquina superior derecha, no superando una altura de 20 centímetros.

MOBILIARIO URBANO Y AMPLIACIÓN A SANTA CRUZ

Muñoz destaca que, paralelamente, se va a llevar a cabo una modificación de la ordenanza de publicidad para actuar en elementos del mobiliario urbano, como los mupis o las paradas de Tussam.

En este sentido, se recuerda que esta ordenanza sólo hace referencia a los elementos fijos y no móviles, como el tranvía, aunque podría analizarse la publicidad en éste.

Además, aunque el entorno de los tres inmuebles patrimonio de la humanidad tendrá una actuación "prioritaria", el Ayuntamiento ya plantea abordar la situación de otras zonas como el barrio de Santa Cruz cuando finalice esta fase.

Para Muñoz, "se trata de mimar el eje que linda con la zona de los tres bienes Patrimonio de la Humanidad ante "la degradación de la zona como consecuencia de la publicidad agresiva, algo ante lo que no se puede permanecer impasible".

Por último, detalla que podrían analizarse ayudas para esos cambios de publicidad, aunque actualmente no se contemplan, y recuerda que existen multinacionales en el centro que sí han adaptado su publicidad en otras ciudades cuando están en sus cascos históricos.