Actualizado 09/05/2014 16:21

Calar Alto inicia el ensamblaje del instrumento 'Carmenes'

Instrumento para el ensamblaje de Carmenes
Foto: EUROPA PRESS/CAHA

ALMERÍA, 9 May. (EUROPA PRESS) -  

   El centro astronómico hispano-alemán de Calar Alto y el Instituto Andaluz de Astrofísica (IAA-CSIC) han iniciado la fase de ensamblaje del instrumento 'Carmenes' en el telescopio reflector Zeiss de 3,5 metros que posee el observatorio, lo que permitirá en el futuro optimizar la búsqueda de planetas alrededor de estrellas de baja masa y ampliar las posibilidades de hallar exotierras, entre otros descubrimientos.

   La fase de ensamblaje del instrumento se ha iniciado con la llegada a la sede del IAA en Granada de la unidad de preparación del sistema de enfriamiento, diseñada y construida en colaboración con el Observatorio Europeo Austral (ESO) y con una participación destacada del Departamento de Electrónica del Observatorio de Calar Alto, que aporta el sistema de monitorización y control automático del dispositivo.

   Según han explicado desde el observatorio en una nota, el próximo mes de junio se recibirá en Granada el tanque en que albergará el brazo infrarrojo del instrumento, y que permanecerá en la Unidad de Desarrollo Instrumental y Tecnológico del IAA hasta que se finalice por completo su ensamblaje y configuración y pueda instalarse en el Observatorio de Calar Alto, ubicado en Gérgal (Almería).

   'Carmenes' --Calar Alto high-Resolution search for M dwarfs with Exo-earhts with Near-infrared and  optical Échelle Spectrographs-- no solo es el primer instrumento que España propone para ser instalado en el telescopio reflector Zeiss de 3,5 metros del observatorio, sino que además se trata de un instrumento único en el mundo, tanto en precisión como en estabilidad, "cualidades indispensables para medir las pequeñas variaciones de velocidad que los planetas inducen en las estrellas".

   De hecho, este instrumento es "un estimulante reto tecnológico", ya que "detectará variaciones de velocidad en el movimiento de estrellas situadas a cientos de billones de kilómetros con precisiones del orden de un metro por segundo, es decir, la velocidad de una persona que camina a paso lento".

   Para alcanzar este nivel de precisión es necesario un cuidado diseño óptico y mantener condiciones de máxima estabilidad en el entorno de operación del instrumento, que trabajará en condiciones de vacío y con temperaturas controladas electrónicamente hasta la centésima de grado. Los sistemas de monitorización y control aportados por el Departamento de Electrónica de Calar Alto desempeñan un papel "crucial" a este respecto.