Actualizado 21/05/2014 15:10

Carbures transforma la fábrica de El Puerto en un centro de "vanguardia mundial" en I+D

EL PUERTO DE SANTA MARÍA (CÁDIZ), 21 May. (EUROPA PRESS) -

   Carbures ha anunciado que va a convertir su primera fábrica, la de El Puerto de Santa María (Cádiz), en un "centro de vanguardia mundial" para la investigación y el desarrollo de la tecnología y procesos de fabricación con materiales compuestos.

   Así lo ha explicado este miércoles el consejero delegado de Carbures, Rafael Contreras, en el marco de las Jornadas Internacionales de Carbures. El grupo tecnológico industrial ha invitado a dichas jornadas a más de 700 personas, entre inversores institucionales, analistas financieros, casas de inversión, bancos, accionistas minoritarios, etcétera.

   Con ellas, pretende abrir las puertas "de par en par" para que conozcan la compañía por dentro, sus desarrollos tecnológicos propios y su capacidad industrial en la fabricación con materiales compuestos.

   La fábrica de Carbures en El Puerto comenzó a funcionar hace 15 años y forma una "importante" parte de la historia de la compañía, puesto que ha sido la primera de las 12 que ahora suma en cuatro continentes: Asia, América, Europa y Oceanía.

   En el parque Tecnobahía, donde Carbures comenzó fabricando piezas de avión, se va a transformar ahora en un centro de vanguardia en la industria de la fabricación de materiales compuestos, lo que permitirá a Carbures seguir "a la cabeza de la industria mundial" en este tipo de proceso.

   A lo largo de 15 años de trabajo en este sector, Carbures ha desarrollado tecnología propia que le permite "una infinita aplicabilidad" de fabricación de piezas de apenas unos centímetros y hasta de 14 metros para los distintos sectores en los que opera: aeronáutico, automoción, ferroviario, obra civil, seguridad y deportes.

   En el sector deportivo, Carbures destaca como proveedor tecnológico de la selección española de fútbol, para la que fabrica espinilleras inteligentes. Estas protecciones van provistas de una tecnología que permite distribuir el impacto que sufre un jugador por una patada y van provistas de unos sensores capaces de recoger y enviar, a tiempo real, la información que genera un futbolista durante un partido, como los kilómetros que ha recorrido, el número de golpeos del balón, número de patadas recibidas, etcétera.

   Finalmente, la compañía señala que cuenta con un "sólido" plan de negocio que garantiza su actividad hasta el 2025 en el sector aeronáutico.