JAÉN, 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
Pélaez Renovables mira a Europa tras un año de actividad en el sector de la biomasa con su planta de secado y valoración de hueso de aceitunas para su empleo en calderas. Comercializa su propia marca, Piropel, y ofrece también "servicios de valorización a quien lo solicite" para hacer de esta materia prima un producto de calidad sin humedad e impurezas consiguiendo "mayor poder calorífico".
Así lo ha indicado a Europa Press el socio director de la compañía, José Peláez, quien ha expresado su satisfacción por el camino recorrido en estos algo más de doce meses, desde que el 28 de noviembre de 2013 se inauguró la fábrica en el Polígono Empresarial Nuevo Jaén.
Desde ella, se surte a clientes que van "desde el consumidor privado de cada unifamiliar hasta la comunidad de propietarios y cadenas hoteleras" en diferentes puntos de la geografía española, aunque Peláez Renovables está también mirando hacia el mercado europeo. "Estamos haciendo gestiones por Reino Unido, Bélgica, Alemania, Italia y Polonia. Son los países que estamos tocando", ha precisado.
En ese camino, a su juicio, la empresa cuenta con un factor fundamental en la "calidad" de Piropel que hace que "cuando los clientes prueban se sorprenden de su alto poder calorífico" que se debe a una "exquisita selección del producto en cuanto a su homogeneización". De este modo, cuando "va limpio de impurezas y todos los finos menores de 1,4 milímetros son eliminados en este proceso, se obtiene una materia que todo es aprovechable energéticamente".
Además, junto a su propia marca, la empresa jiennense ofrece servicios de valorización del hueso de aceituna a quienes lo soliciten "para que puedan no transportar agua y suciedad, sino una materia limpia", una línea de actividad que "ayuda a crecer en volumen de producción". De hecho, la fábrica cuenta con "una gran capacidad" y puede llegar "a sacar entre 75 y 120 toneladas al día".
En la actualidad, según ha añadido, está "bajita", con "unas 50 toneladas diarias, porque la demanda crece poco a poco". Al respecto, comentado que se trata de una materia que "es bien aceptada", si bien "todavía hay un rol equívoco que la gente acude a la almazara porque considera que es más económico".
"Parece absurdo. Con un mínimo conocimiento se ve que lo que se compra es un producto sucio y contaminado con alto contenido en humedad. Frente a eso, vamos a estar ofreciendo un valor añadido", ha reivindicado el socio director, para el que el referente no debe ser tanto el precio como la energía que se obtiene.
Al hilo, ha incidido en las "dificultades de entrar en un mercado en el que en la última década no se han hecho bien las cosas". "Se ha estado comercializando el producto de cualquier forma. Había muy poquitas empresas que ponían en valor el hueso y había mucha necesidad de emprender hacia nuevos mercados", ha afirmado.
Por ello y a pesar del resultado satisfactorio "para ser el primer año" de vida, Peláez Renovables "no se conforma" y seguirán "trabajando duro porque hay que optimizar los costes de la planta e irse a mayores volúmenes". En esa aspiración de crecimiento y generación de actividad y riqueza, su socio director ha querido agradecer la confianza depositada por los productores en esta iniciativa, al tiempo que ha animado a que otros muchos se sigan sumando "para viajar juntos en un modelo de negocios estable, solvente y seguro".
