Destaca el "comportamiento cívico" de los ciudadanos y afirma que en Málaga se actuó de la mejor forma que se podía
MÁLAGA, 25 Dic. (EUROPA PRESS) -
El director del aeropuerto de Málaga, Mario Otero, ha confiado en que el conflicto de los controladores aéreos que supuso el cierre del espacio aéreo y la declaración del estado de alarma en España no se repita "nunca más", y ha destacado el "comportamiento cívico" que tuvieron los pasajeros que se encontraban en las instalaciones malagueñas durante esos días.
Así, ha señalado, en una entrevista concedida a Europa Press, que en el aeródromo malagueño se actuó "de la mejor forma que se podía" ante una situación "muy complicada" que fue, a su juicio, "puntual". En este sentido, ha apuntado que la imagen de los aeropuertos sí puede que esté sufriendo un deterioro pero no el destino Costa del Sol.
Otero ha admitido que ha sido un año difícil para los aeropuertos por este asunto y también por la nube volcánica, sin embargo, ha reiterado que "se olvidará". "La señora británica que viene a la Costa del Sol sí va a seguir viniendo, fue algo puntual", ha insistido, dejando claro que la actitud de los profesionales del control aéreo "no fue la correcta".
El responsable del aeródromo malagueño vivió en primera persona este conflicto. El día que se produjo se encontraba esperando un avión en Madrid para volver a la capital malagueña, a la que llegó "por los pelos". Desde entonces y durante parte de la tarde y la madrugada estuvo al frente de un equipo del que ha destacado su esfuerzo: "trabajadores del aeropuerto, de concesionarias y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
Ha recordado que fueron explicando la situación y ayudando a los pasajeros; así, se dispusieron mantas, bebidas y bocadillos en una sala del aeropuerto para que los pasajeros "pudieran pasar de la mejor forma ese mal rato". "Intentamos dentro de la complejidad atender a los afectados y hubo una respuesta muy cívica, sin altercados, ante una situación que no podemos compartir", ha concluido.
En Málaga, el 4 de diciembre, cuando se declaró el estado de alarma, la situación comenzó a normalizarse, al igual que en el resto de aeropuertos de la red de Aena, ya que los controladores aéreos que habían abandonado sus puestos de trabajo regresaron. No obstante, ese día se anularon 174 de las 216 operaciones previstas.
Precisamente, el miércoles 22 de diciembre estaban llamados a declarar varios controladores en Málaga, después de que la Fiscalía abriera diligencias para investigar un presunto abandono del servicio en la tarde del viernes 3 y del sábado 4. Sin embargo, estos profesionales se acogieron a su derecho constitucional a no declarar.
A esos tres controladores se suman otros 11, incluidos en la relación remitida por la dirección de Aena a petición de la Fiscalía, que han sido citados entre los días 11 y 14 de enero, según los servicios que tengan asignados en esas fechas para no causar perjuicios en el desarrollo de la actividad aeroportuaria.
