Un ex director de Los Monteros, convencido de que si el hotel estuviera en otro lugar se recuperaría

Actualizado: domingo, 9 agosto 2009 14:46

Rafael de la Fuente considera que ver un símbolo "destrozado" lanza un mensaje "terriblemente negativo" sobre España como destino

MÁLAGA, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

Rafael de la Fuente, que fue director del hotel Los Monteros de Marbella (Málaga) desde 1971 y hasta el año 1983, se mostró convencido de que si el establecimiento estuviera "en otras latitudes" se recuperaría. Lamentó, además, la agonía que están sufriendo las instalaciones y que, poco a poco, están dejando atrás a uno de los símbolos turísticos de la Costa del Sol.

En Marbella, pasados los años y etapas "oscuras", según De la Fuente, sigue habiendo mucha demanda hotelera y calificó de "incomprensible" que se "destroce" un hotel como éste, santo y seña del turismo de la Costa del Sol, sacándolo de los circuitos de lujo para, quizá, "ponerlo en el vagón de cola, a competir en un mercado ya saturado".

El grupo petrolífero ruso North-West Oil formalizó en diciembre de 2008 la compra del hotel y se comprometió entonces a asumir las deudas con los trabajadores, además de las existentes con Hacienda y la Seguridad Social. Sin embargo, despidió a 73 trabajadores ese mismo mes, después los readmitió, y en mayo pasado se deshizo de más de 40 empleados cuando extinguió el contrato de gestión suscrito con una sociedad del mismo grupo. El propietario ruso del mismo, Ernest Malyshev, tras anunciar su cierre y, ante la interposición de denuncias por parte de la Junta de Andalucía, decidió reabrirlo pero sin servicios básicos para su funcionamiento, como la electricidad.

Para este experto turístico Los Monteros no es sólo un establecimiento al que los clientes llegan y se alojan. En este sentido, rememoró, en una entrevista concedida a Europa Press, sus vivencias en unas instalaciones que todo el año tenían una altísima ocupación y en el que incluso había lista de espera para alojarse.

"Los Monteros forma parte del medio siglo del gran turismo en la Costa del Sol y ver ese símbolo destrozado lanza un mensaje terriblemente negativo sobre España como destino", opinó De la Fuente, quien comparó el 'shock' por el cierre con el que se produciría si la situación se produjera en el hotel Ritz de Madrid. De hecho, recordó cómo en Berlín, tras la II Guerra Mundial, se reconstruyó uno de los mejores hoteles de Alemania, el Adlon, un emblema de la capital berlinesa, que se reinauguró con todo su esplendor en 1997.

En Marbella, el hotel Los Monteros abrió sus puertas en abril de 1962, fue uno de los primeros cinco estrellas de la zona, que recibió la catalogación de gran lujo posteriormente, siendo ya De la Fuente director del establecimiento, del que estaba pendiente las 24 horas y donde vivía con su familia.

Formaba parte de su vida entonces y también hoy, en estos malos momentos. Y es que, a su juicio, Los Monteros no es un hotel solamente sino que representa a Marbella. Por ello, anima a acudir a la manifestación que se celebrará el próximo 12 de agosto partir de las 19.00 horas porque "significa defender a Marbella".

UNA GRAN RESPONSABILIDAD

De la Fuente recordó que las jornadas laborales eran agotadoras, aunque aclaró que todos los miembros del equipo del establecimiento tenían una motivación extraordinaria. "Era uno de los hoteles más excepcionales en Europa y eso nos imponía una responsabilidad muy grande y también un agradecimiento por estar ahí", aseguró.

Curiosamente, De la Fuente inició su actividad como dirigente del hotel Los Monteros un 1 de mayo de 1971, el día del Trabajo, y la acabó un 8 de diciembre de 1983. Su destino fue entonces otro gran hotel, en esta ocasión de Madrid, el Villamagna, donde buscaban "un director español".

Además del hotel, Los Monteros contaba con un club hípico muy destacado y con 'El Corzo', que fue el primer restaurante de hotel de España que consiguió una estrella Michelín, lo que lo situó también como referente del turismo gastronómico.

Por todo ello, se entristece cada vez que piensa en la situación en que se encuentra en la actualidad, con 180 trabajadores sin cobrar desde hace más de siete meses, y a los que él consideró "uno de sus principales activos".

"Hay muchos que estaban entonces y son magníficos, son un activo de sabiduría y saber hacer. Además, hay gente joven que se ha sumado y es una auténtica pena que se esté destruyendo y que el propietario ruso --Ernest Malyshev-- lo esté destrozando", relató a Europa Press.

A su juicio, no sólo Málaga como provincia ni Marbella como ciudad de ubicación deben estarles agradecidos, sino toda España, ya que "no hay ni un solo hotel en Europa con estos problemas en los últimos 150 años". Por esta razón, animó a las instituciones públicas a que lo recuperen "porque forma parte del turismo y de la riqueza de la zona".

CONSOLIDACIÓN

Según el tercer director del establecimiento, el hotel fue mejorando como los grandes vinos. Así, precisó que en 1962 era pequeño pero con una gran calidad, y que su ascenso coincidió con el "declive" de Torremolinos (Málaga) por la masificación.

Junto al Marbella Club y el Guadalmina eran hoteles a los que mucha gente quería ir "como fuera". "Estábamos siempre llenos, teníamos un precio alto pero, como decía el marqués de Nájera: 'qué vulgaridad discutir el precio'".

En 1971, coincidiendo con la llegada de De la Fuente, se realizó la última gran ampliación de Los Monteros, que se consolidó como uno de los referentes. "Llegué en un momento maravilloso, cualquier hotelero sueña con trabajar en un sitio así", admitió, y agregó que incluso si una familia tenía una habitación reservada y no podía acudir, "pedían que si podían disfrutarla miembros de su familia, como un derecho de sucesión".

Mucho se ha hablado y escrito sobre los "famosos" que se alojaron en estas emblemáticas instalaciones. De la Fuente destacó, como "número uno" a la reina Ingrid de Dinamarca, que pasaba en Los Monteros el mes de noviembre entero; así como Audrey Hepburn, Debora Kerr o Richard Burton. Para todos ellos, continuó, este hotel era un club, donde resaltaba el respeto y la solera. De hecho, reconoció que había "una lista de personas" a las que no permitían alojarse "porque tenían poca capacidad para respetar al resto".

HUELGA EN 1979

En estos días en los que la provincia ha estado pendiente de una posible huelga en el sector de la hostelería, que finalmente no se llevará a cabo gracias a un acuerdo entre la patronal y los empresarios, De la Fuente recordó cómo vivió la última gran huelga en el sector turístico, en 1979, y destacó que fue una situación dura de la que todos aprendieron.

Relató que en aquellos momentos había 440 trabajadores, el número más alto de la historia de este hotel, y a pesar de que el establecimiento estaba lleno de clientes no recibieron ninguna queja ni ninguno pidió descuentos.

De hecho, recordó cómo muchos de los alojados ayudaron en las tareas diarias. "El hotel funcionó perfectamente, se prestaron como voluntarios para ayudar, e incluso algunos niños se divertían poniendo hamacas y toallas para las piscinas. Yo mismo trabajé en la cocina", rememoró, y añadió que la mayoría de los clientes, procedentes de países democráticos, "entendían que los empleados se pusieran en huelga para reivindicar sus derechos".

La situación actual del hotel "no puede dejar indiferente a nadie". Hoy, junto a Los Monteros, otros establecimientos históricos como el Byblos, el Guadalpín Marbella y el Banús, entre otros, están de capa caída. Un hecho incomprensible para De la Fuente, quien aseguró que no son simplemente hoteles: "son símbolos, cada uno tenía su propia clientela, y muy fiel, son de los que dan prestigio al destino".