VILLACARRILLO (JAÉN), 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El anejo de Mogón, perteneciente al municipio jiennense de Villacarrillo, celebra este sábado el entierro de su alcalde, una tradición que comenzó en 1989 y que atrae a un gran número de visitantes de toda la provincia, y ya incluso de fuera, para ver el singular cortejo fúnebre que recorre el paseo de esta pequeña población situada al pie de la Sierra de Las Villas, justo en el valle que conforman los ríos Guadalquivir y Aguascebas.
El entierro del alcalde supone el preludio de lo que serán la feria y fiestas patronales de Mogón, que se celebrarán entre el 16 y el 19 de agosto y que contribuyen a que durante el verano este anejo que durante el resto del año ronda los 900 habitantes, duplique su población y se superen los 2.000 habitantes.
Un año más, y ya va a ser el séptimo según su protagonista, el concejal de Anejos en el Ayuntamiento de Villacarrillo, Jesús Pérez, a sus 26 años, será el encargado de ocupar el ataúd que a partir de las 22,00 horas recorrerá Mogón parándose en cada bar hasta acabar en el Aguascebas donde literalmente será arrojado al agua con el único fin de resucitarlo.
En realidad, el dudoso honor de ejercer de difunto correspondería a la alcaldesa pedánea, Antonia Quiles, pero ésta un año más ha declinado la invitación y viene cediendo su puesto a Jesús Pérez. Quiles prefiere quedarse en un segundo plano y formar parte del cortejo de dolientes que acompañarán al ataúd. Y es que no todo el mundo acepta pasar por este trance, aunque sea como diversión de vecinos y visitantes.
Pese a la experiencia ya de siete años, Jesús Pérez ha indicado a Europa Press que lo sigue llevando "bastante mal" porque "a esto uno no se acostumbra", pero le compensa por "toda la gente que viene a ver el entierro y que llena el pueblo", algo que Pérez agradece "mucho".
El cortejo partirá desde el Centro Municipal acompañado por todo el séquito y bajo los sones de la banda de tambores y cornetas de Mogón. Un grupo de unos diez amigos del concejal serán los encargados de transportar a hombros el ataúd y de hacer parada obligatoria en cada uno de los siete establecimientos hosteleros del Paseo de Mogón. Este año se sumará una nueva parada, la de la barra que se ha puesto con motivo de la verbena.
En total, entre una hora u hora y media es lo que dura el recorrido en el que Jesús Pérez deberá tomarse la correspondiente consumición en cada una de las paradas antes de llegar al Aguascebas donde recibirá el remojón necesario como para resucitarlo.
Pérez ha explicado que esta tradición vino de la mano de Francisco Chivani en 1989. Desde entonces, y con algunos lapsus de tiempo en que no se ha llevado a cabo, se ha ido más o menos manteniendo y ahora con más ahínco si cabe tras comprobar la enorme repercusión que tiene en este pequeño anejo.
El concejal de Anejos admite abiertamente que no se le olvidará nunca cuando el primer año que lo hizo tuvo que ir a la funeraria que colabora con el festejo para elegir el féretro en el que haría el singular paseíllo por el pueblo, pero tampoco se le borrará la primera vez que se vio dentro del ataúd. "La verdad es que impresiona un poco, y eso que nunca se cierra la tapa, pero ya estoy más acostumbrado", ha señalado Pérez.
Con esta particular tradición se pretende simbolizar el descanso que se quiere dar al alcalde o alcaldesa -aunque todavía ninguna mujer haya ejercido como protagonista de este curioso honor- antes de la llegada de la feria y fiestas patronales.
Lo mejor, llegar al río, quitar la chaqueta al difunto --para evitar que se estropee-- y lanzamiento al agua para recuperarse del paseo y ya salir resucitado y con fuerzas renovadas con las que afrontar las fiestas patronales.
El de este año por el momento será el último chapuzón para Jesús Pérez, después llegarán las elecciones municipales de 2019 y habrá que ver a quien le corresponde seguir con la tradición que en tan buen lugar ha dejado Jesús Pérez, aunque lo mismo se renueva en el cargo y sigue protagonizando este particular entierro con chapuzón incluido. Como él mismo dice "nunca se sabe".
También para este año se han incluido novedades durante este fin de semana para dar mayor realce unas fiestas que año tras año van ganando adeptos de dentro y fuera de la provincia. Así, para este sábado por la tarde-noche se ha organizado una feria multisectorial en colaboración con la Asociación de Vecinos de Mogón y para el domingo, 22 de julio, a partir de las 12,00 horas, se celebrará la Fiesta del Agua.
Será, según Pérez, un fin de semana "intenso y lleno de actividades" para todos los públicos y para "todas las personas que quieran visitarnos", porque si algo tiene Mogón es "atractivo y encanto". Lo dice alguien que lleva seis años resucitando y que este sábado va a por séptima.
