Las reservas para alojamientos rurales en Andalucía descienden un 25% hasta julio de 2009, según la RAAR

Actualizado: jueves, 20 agosto 2009 13:33

La oferta "clandestina" se sitúa en la actualidad en torno a los 5.000 alojamientos rurales, contra los 400 de 2002

SEVILLA, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las reservas para alojamientos rurales en Andalucía descendieron un 25 por ciento hasta julio de 2009, en comparación con el año anterior, según estimó la Red Andaluza de Alojamientos Rurales (RAAR).

Así, el responsable de marketing de la asociación, Klaus Ehrlich, en declaraciones a Europa Press, concretó que "las reservas para fines de semana son las que más han bajado, porque el turista rural ha recortado, sobre todo, en estancia corta y escapatorias breves". Además, lamentó que "antes se solicitaba estancia en alojamiento para una semana completa, y ahora sólo se reserva para tres o cuatro días".

Al respecto, consideró que "si sigue la tendencia de los últimos meses, la bajada del 25 por ciento se mantendrá en las escapatorias de fin de semana de otoño", porque, según Ehrlich, "a parte del hecho de que el turista viaje o no viaje, se recorta el gasto, en especial, en el turismo rural".

En este sentido, puso el ejemplo de otros países europeos, como Alemania, al declarar que "en estos el turismo rural se encuentra en una buena situación de calidad-precio, por lo que se nota el efecto de trasvase de clientes de la hostelería o de una pensión media-alta, al turismo rural, porque este les ofrece casi lo mismo, pero a menor precio", justificó el representante de la asociación, quien criticó que en Andalucía el turismo rural está en un nivel de precio "bastante elevado y no es flexible", por tanto, "es un argumento más del recorte de gasto de los turistas", concretó Ehrlich.

Por su parte, y según la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos de Turismo Rural del Instituto Nacional de Estadística (INE), los últimos datos referidos a junio de 2009 arrojaron cifras en Andalucía de unas 33.546 pernoctaciones, de las cuales 22.825 fueron de residentes en España y 10.721, de residentes en el extranjero. La media de estancia fue de 3,05 días.

LA CRISIS EN EL TURISMO RURAL

En cualquier caso, Ehrlich aseveró que "la crisis incide en el sector, porque la adaptación a la situación del precio del turismo rural es más lenta, al igual que su capacidad de ser visible a corto plazo". Por ello, matizó que "se observa que la tendencia en la reserva se hace unos días antes, muchas veces por comunicación recibida por Internet, en cambio en el plano de las páginas web el turismo industrial tiene mayor capacidad para hacerse ver, que unos 25.000 alojamientos".

Además, afirmó que "el pequeño ofertante del turismo rural --con hoteles pequeños rurales que no pasan de unas 30 plazas o casas con una media de diez plazas-- no tiene la capacidad de maniobra a corto plazo de entrar en el mercado y hacer ver que ha hecho una oferta de descenso de precio --por ejemplo, diez días a precio de siete--". Aún así, Ehrlich objetó que "se puede preparar la oferta, pero nadie la verá, mientras una cadena hotelera haga su propia promoción".

De este modo, explicó que "los microempresarios del turismo rural en el interior, al ser más lentos que las cadenas hoteleras en la previsión a corto plazo, no pueden lanzar campañas", y esto, "puede ser otra razón del descenso al comparar el interior con las costas", consideró el representante de la asociación.

Asimismo, "la hostelería masiva industrial, al trabajar con mayor volumen de turistas y gestión de más plazas, ha sido bastante ágil en contrarrestar la falta de demanda o la capacidad de compra con políticas de oferta especial y precios de promoción de corto plazo, por lo que coge la clientela que posiblemente se hubiera planteado irse a un turismo interior, que no tiene la misma flexibilidad de ajustar los precios o hacer ofertas", manifestó Ehrlich, quien apuntó que "el turismo industrial, tipo costa, ha estado más capacitado para reaccionar ante la crisis".

TURISMO RURAL "LEGAL E ILEGAL"

El número oficial de alojamientos en la región andaluza se sitúa en unos 2.500 de ocho a diez plazas, por tanto cuentan con una cifra que oscila entre las 20.000 y 25.000 plazas, pero "dicha cantidad se triplica por los que están en alquiler en cualquier agencia inmobiliaria o en páginas web, que no se registran en asociaciones de turismo rural", reveló Ehrlich.

Así, explicó que "los datos referidos a los legalizados y no legalizados son una comprobación horizontal de lo que se anuncia en Internet, con tal de saber aproximadamente una cifra real de lo que está en el mercado, pero no lo que aparece como legal".

En el mismo tono, el gerente del RAAR, Francisco Javier Cansinos, alertó de que "la oferta clandestina e ilegal en Andalucía se situó en el 2002 en torno a los 400 alojamientos, mientras que en la actualidad es sobre unos 5.000 alojamientos, aunque depende de las zonas --como en las comarcas interiores de Málaga, las Alpujarras granadinas o la sierra de Cazorla (Jaén)--".

De igual modo, Cansinos lamentó que "la Administración es la que tiene que perseguir a los clandestinos e ilegales con un censo, a pesar de ser muy laborioso por tener que investigar por Internet en un tiempo previsible de cinco meses y con datos muy esenciales". Además, mencionó que "los legalizados cumplen unas condiciones mínimas al ser inspeccionados por la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, mientras los ilegales, no".

Por eso, invitó a la Administración andaluza a "elaborar censos de clandestinos, por la importancia de cumplir con la legalidad". Además, propuso que "se lleven a cabo campañas de sensibilización".

Cabe destacar que el criterio de admisión en la asociación, en todo caso, es la adaptación al Decreto 20/2002 que se debe acreditar con la presentación ante la RAAR del certificado de registro o anotación correspondiente.