ZARAGOZA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Servicio de Movilidad Urbana del Ayuntamiento de Zaragoza está redactando un pliego de condiciones técnicas para licitar un contrato de estudio de proyecto y obra relativo a la implantación de la prioridad semafórica del futuro tranvía, cuyo primer tramo entrará en funcionamiento en 2011.

Los técnicos del consistorio reciben asesoramiento de tres empresas diferentes sobre los requerimientos mínimos y otros aspectos del sistema informático que hará posible que el tranvía se mueva por Zaragoza sin esperar en los semáforos.

Según informó a Europa Press uno de los ingenieros industriales que trabaja en el Servicio de Movilidad Urbana del Ayuntamiento, Juan Antonio Chanca, el consistorio cuenta ya con un estudio previo con el que "queríamos comprobar si era posible aplicar un sistema nuevo a los reguladores semafóricos ya instalados, o si por el contrario, era necesario cambiarlos todos".

Desde el ayuntamiento consideran que es posible y más económico añadir otro programa a los reguladores que hay actualmente instalados, en vez de sustituirlos. La empresa Cerma & Arriaxa es la que ha instalado todos los reguladores en los semáforos de Zaragoza y una de las que asesora en este asunto al Servicio de Movilidad Urbana. Además, la empresa francesa Cyrix, experta en estos aspectos, también mantiene contactos con el ayuntamiento.

"Buscaremos un sistema que conlleve todos los requerimientos que queremos y que sobre la base de un algoritmo programado pueda organizar el tráfico del tranvía", explicó Chanca. Los responsables del Servicio de Movilidad Urbana esperan que para febrero del año 2010 el programa software esté ya creado y adjudicada su gestión e implantación, y así poder iniciar las pruebas en las calles de la ciudad con el nuevo sistema ya desarrollado al cien por cien.

Al mismo tiempo, según explicó el ingeniero industrial, se está buscará un sistema de prevención de congestión de la plataforma por la que circulará el tranvía. De esta manera se evitará que produzcan atascos.

UN SISTEMA INFORMÁTICO

Los reguladores que se colocan en los semáforos son pequeños ordenadores con una memoria y un procesador que se programan para regular los tiempos de los semáforos y así, gestionar el tráfico. Los aparatos envían señales eléctricas que llegan a los semáforos y que varían dependiendo del día o del momento y del estado de la circulación.

Sobre la plataforma del tranvía, se colocarán balizas que enviaran las información de velocidad, tiempo y espacio al ordenador para que éste realice los cálculos oportunos y se ponga en verde a la llegada del tranvía a la intersección, permitiéndole el paso sin detenerse, pero calculando a su vez un tiempo mínimo para que los coches y peatones puedan terminar de atravesar ese punto.

En este sentido, Juan Antonio Chanca manifestó que no sólo es importante que el tranvía circule con prioridad, sino que esta prioridad "no perjudique a otros vehículos o a los peatones". Asimismo, añadió que este sistema de prioridad semafórica también se aplicará a algunas líneas de autobús urbano, aunque no a todas.

La prioridad semafórica proporcionará una calidad al servicio del tranvía que "no puede obtenerse sin ella", dijo Chanca, al tiempo que añadió que la regularidad en la frecuencia y la rapidez otorgan al tranvía unos niveles de competitividad similares a los del metro.