Un estudio señala que la estructura de las redes sociales no influye en el nivel de cooperación entre personas

Actualizado: viernes, 23 marzo 2012 20:43

ZARAGOZA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un estudio de las Universidades de Zaragoza y Carlos III de Madrid demuestra que la estructura de las redes sociales no influye en el nivel de cooperación entre las personas. Las conclusiones, publicadas en la revista Scientific Reports, apuntan a un cambio de paradigma en la interpretación de la toma de decisiones en dilemas cooperativos.

Este estudio se basa en los resultados obtenidos en experimentos del Dilema de Prisionero, como el realizado en diciembre con 1.300 alumnos de Bachillerato de Aragón, que se llevó a cabo con el fin de analizar el fenómeno de la cooperación, ha informado la Universidad de Zaragoza en un comunicado.

El estudio realizado por Carlos Gracia y Yamir Moreno, investigadores del Grupo de Redes y Sistemas Complejos (COSNET Lab) del Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza, junto a los investigadores José Cuesta y Ángel Sánchez, de la Universidad Carlos III de Madrid, adopta una "perspectiva pionera" en el estudio teórico de la emergencia de la cooperación.

Durante los últimos veinte años, "se ha producido una gran controversia acerca de si la estructura de las interacciones entre las personas, es decir, la existencia de una cierta red de contactos, o red social, ayuda o no a que éstas cooperen en situaciones en las que no cooperar permite obtener beneficios sin el coste de ayudar".

Muchos trabajos teóricos han analizado esta cuestión, "pero las conclusiones son contradictorias" ya que la manera en que las personas toman la decisión "es casi siempre una hipótesis de los modelos sin demasiada base que la justifique".

SI COOPERAN LOS DEMÁS

Las observaciones coinciden en que las personas no tienen en cuenta lo que ganan aquellos con los que interaccionan, sino más bien el hecho de que cooperen o no. Además, "se observa que la probabilidad de cooperar es considerablemente más alta si se cooperó la vez anterior que si no".

También se detecta cierta heterogeneidad en el comportamiento, encontrando una cierta porción de individuos que apenas cooperan, independientemente de lo que hagan los que los rodean, y unos cuantos individuos que casi siempre cooperan, de nuevo sin importar lo que hagan los demás.

Los investigadores han estudiado matemáticamente qué ocurre cuando un grupo de personas que se comportan como dicen los experimentos tienen que decidir si cooperar o no, y cómo la existencia de cooperación, a nivel global o en el grupo, depende de la estructura de las interacciones.

En concreto, se analiza lo que sucede si cada persona interacciona con todas las demás, si las personas están colocadas en un retículo cuadrado e interaccionan con sus cuatro vecinos más próximos, o si están dispuestas en una red más parecida a las redes sociales, en la que el número de vecinos es muy variable y depende de cada persona.

El primer caso --cada individuo interacciona con todos los demás-- se puede resolver matemáticamente y predecir el nivel de cooperación resultante. Lo que se observa es que éste depende de la composición de la población, es decir, de qué proporción de individuos utiliza la estrategia descrita anteriormente y qué proporción coopera o no casi siempre, independientemente de los demás.

A continuación, esta predicción se compara con los resultados de simulaciones numéricas obtenidas para las poblaciones dispuestas sobre cada una de las dos redes y se comprueba que el resultado es exactamente el mismo, "en contra de lo que se ha venido concluyendo en todos los trabajos precedentes".

CONSECUENCIAS IMPORTANTES

Las consecuencias de esta predicción "son muy importantes", en tanto en cuanto que, si son ciertas, "descartarían la existencia de uno de los cinco mecanismos que se han propuesto para explicar la emergencia de la cooperación, el llamado mecanismo de 'reciprocidad de red'".

Para comprobar la predicción, es necesario llevar a cabo experimentos a gran escala, "algo en lo que este grupo de investigadores está muy involucrado actualmente".

"Llevar a cabo estos experimentos es de una gran dificultad, dado que para estudiar redes heterogéneas de manera que los resultados sean significativos es necesario trabajar simultáneamente con centenares de voluntarios", han explicado desde la Universidad de Zaragoza.

Si, tal y como el equipo espera, los experimentos confirman lo que predice este trabajo, "estaríamos ante un cambio de paradigma en la interpretación de la toma de decisiones en dilemas cooperativos", de forma que "en lugar de tener en cuenta lo que se gana, los individuos basarían sus decisiones en la cooperación que reciben y esto hace que la forma en que interaccionan (la red social subyacente) deje de tener importancia".