Innova.- La Politécnica de Huesca investiga el tratamiento de la enfermedad de Petri de la vid con elementos biológicos

Actualizado: lunes, 29 diciembre 2008 10:20

HUESCA, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un Grupo de Investigación de la Escuela Politécnica Superior de Huesca, perteneciente a la Universidad de Zaragoza, desarrolla un trabajo de campo sobre 120 macetas de viñedo para el estudio de dos tratamientos biológicos para combatir los hongos patógenos que provocan la enfermedad de Petri con métodos biológicos y no agresivos para las plantas o para el medio ambiente.

Este trabajo de campo se fundamenta en el proyecto de fin de la carrera de Ingeniería Técnica Agrícola, de la estudiante Zoila Tercero, proyecto que fue galardonado recientemente del Certamen Universitario Arquímedes de Introducción a la Investigación Científica", promovido por la Dirección General de Universidades del Ministerio de Ciencia e Innovación, cuyo titular es el anterior rector de la Universidad de Zaragoza, Felipe Pétriz.

La estudiante cursa actualmente la ingeniería superior y tiene además una beca en el grupo de investigación que realiza el trabajo de campo basado en su proyecto de investigación.

El proyecto "Evaluación del efecto de dos formas de control sobre los principales causantes de la enfermedad de Petri de la vid", estudiaba el efecto de dos variedades de hongos de trichoderma sobre los hongos patógenos que producen la enfermedad demostrando, en laboratorio, que los hongos de trichoderma acababan por devorar a los hongos patógenos.

El director de esta investigación, Sergio Sánchez, científico del Centro de Investigación y Tecnología agroalimentaria de Aragón (CITA), explicó en declaraciones a Europa Press, que para realizar este estudio se cogieron muestras de tres hongos patógenos de enfermedad de Petri aislados en cepas del Somontano.

Posteriormente se cogió tierra de estas mismas plantaciones, aislando las dos variedades de hongos de trichoderma encontradas -en total hay más de cien-- por su potencial de reproducción y su 'voracidad'.

Posteriormente se pusieron en contacto a los hongos patógenos y a los de trichoderma en cristales de laboratorio, observándose a simple vista como en varios días los hongos de trichoderma ocupaban cada vez más espacio en el cultivo en detrimento de los patógenos.

El investigador Sergio Sánchez, explicó que "en las imágenes de microscopio podía observarse cómo los filamentos de trichoderma --los hongos tienen forma filamentosa-- envolvían a los patógenos" e incluso cómo "destruían su estructura".

La segunda parte de la Investigación, el estudio de campo, se realiza en la Escuela Politécnica de Huesca sobre una población de 120 cepas dividida en cuatro grupos. A uno de ellos se le han inoculado solamente hongos patógenos, al segundo únicamente hongos de trichoderma, al tercero ambos y al cuarto, grupo de control, no se le aplicó ningún hongo.

El objetivo es comprobar si en las cepas se produce el mismo efecto que en laboratorio y, además, comprobar que las especies de trichoderma no producen ningún efecto nocivo en las cepas.

"La trichoderma se utiliza en el tratamiento de otras plagas y nunca se ha observado que produzca efectos nocivos en la planta tratada", señaló Sánchez, al tiempo que aseguró que aún así, la prueba debe realizarse siempre.

La inoculación de los hongos se realizó en cortes de poda de las vides, hace cerca de un año, pero hasta el año que viene no se podrán deducir resultados.

La enfermedad de Petri es una "enfermedad nueva" --varias décadas-- producida por unos hongos que siempre han existido en los viñedos, pero que anteriormente no producían ninguna enfermedad a las vides, explicó Sánchez.

Una de las teorías más aceptadas sobre este cambio, es que en los cultivos actuales se somete a las plantas a una "gran presión productiva", lo cual tiene un efecto pernicioso en la fortaleza y en las defensas de las plantas.

Cuando apareció esta enfermedad, al principio se empezó a tratar con arcenito sódico, producto prohibido a partir de 2003 por ser "altamente contaminante".

Sobre esta base, en el estudio de campo, se está probando también un tratamiento de bioestimulantes, elementos biológicos que se aplican a las plantas por vía aérea y en el terreno y que sirven como enriquecedores naturales de las plantas.

De esta manera en cada uno de los cuatro grupos se aplica a bioestimulantes a la mitad de ellas, observando si las cepas tratadas muestran mayor resistencia a la enfermedad de Petri, así como la diferencia en cada uno de los grupos, sobre otros baremos de resistencia.

El bioestimulante utilizado, el Pronver-Eco, está producido por la empresa valenciana Artal S.L. que participa financieramente en la investigación.

La Escuela Politécnica de Huesca (Universidad de Zaragoza), pertenece al grupo de Investigación consolidado Producción Vegetal Sostenible (Provesos), al que también pertenecen el Centro de Investigación y Tecnología agroalimentaria de Aragón (CITA); el Centro de Protección Vegetal y el Servicio de Transferencia Agroalimentaria, los tres últimos adscritos al Gobierno de Aragón.