ZARAGOZA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -

La empresa aragonesa Pragmatic, ubicada en Zaragoza, es la única de la Comunidad autónoma que forma a equipos en la técnica Scrum, que permite aportar "rapidez y flexibilidad" en la creación de un trabajo, habitualmente relacionado con las nuevas tecnologías.

Una de las formadoras de la empresa, Teresa Oliver, explicó en declaraciones a Europa Press que el Scrum consiste en un conjunto de prácticas y roles que se toman como punto de partida para el desarrollo de un trabajo "con el objetivo de ser capaz de entregar al cliente el producto lo antes posible y aportándole la posibilidad de modificarlo en cualquier momento".

De esta forma, el equipo divide su trabajo en ciclos "muy cortos" con un "incremento de software potencialmente entregable", y así va poniendo a disposición del cliente esa parte del producto, de manera que pueda ir utilizándolo, aunque no esté terminado, "y ya le sea útil", además de que le sea posible introducir modificaciones "sobre la marcha".

De hecho, una de las principales ventajas de éste método es el aumento de la productividad y de la satisfacción de los clientes, así como el ahorro de costes, porque durante el proceso los clientes pueden cambiar de idea sobre lo que quieren o necesitan.

Scrum adopta así una aproximación pragmática, aceptando que el problema no puede ser completamente definido, y se centra en maximizar la capacidad del equipo de entregar rápidamente y responder a requisitos emergentes, indicó Teresa Oliver.

Como organización, las personas que aplican este método a su trabajo "rompen totalmente el principio tradicional de jerarquía" pasando a ser un equipo en el que todos deciden entre todos y todos son responsables de alcanzar el objetivo, agregó.

EL EQUIPO DECIDE

La formadora de Pragmatic relató que "el equipo decide en cada fase y de manera previa hasta donde está dispuesto a comprometerse y lo hace en bloque, si uno no es capaz de hacer algo, su compañero debe ayudarle porque el resultado es responsabilidad de todos".

Esta especialista indicó que "la clave de esta metodología se centra en otorgar un papel primordial a las personas y su capacidad para generar valor y mejorar continuamente como elemento principal generador de éxito".

Este "modelo ágil" de trabajo surgió para el desarrollo de productos tecnológicos, aunque también se utiliza en entornos que requieren rapidez y flexibilidad.

Oliver consideró que en un plazo de cinco años "la mayor parte de las empresas emplearán este método que funciona en todos los sentidos" y que es "muy útil" en momentos de crisis como el actual, "cuando es fundamental optimizar recursos".

SIMULACIONES

La empresa Pragmatic completa su actividad con la enseñanza a través de simulaciones, de forma que basa su actividad "en la formación experiencial, en aprender haciendo". Así, "tu mismo te enfrentas a los problemas y tienes que afrontarlos, lo que da pie a que la gente sea consciente de primera mano de los problemas que se dan en una empresa", precisó.

Este método supone el desarrollo de varios juegos de mesa o dinámicas de grupo "que está demostrado que consiguen un mayor grado de atención y resultados mucho mejores".