Unos 1.100 aragoneses conviven con el VIH sin saber que están infectados

Crusells, Arazo y Toledo este lunes en el Hospital Miguel Servet
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 3 diciembre 2014 23:17

ZARAGOZA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

Unos 1.100 aragoneses conviven con el virus de inmunodeficiencia humana, VIH, sin saber que están infectados. Estas personas, al no ser conscientes de su situación, pueden transmitir la infección a otros, a través de relaciones sexuales no protegidas, y la mayor parte de las nuevas infecciones se transmiten por "personas que no conocen su estado de infección".

De hecho, los pacientes que conocen su estado "toman medidas, informan a sus parejas y, si están en tratamiento" su carga viral disminuye y hace que "esa persona no transmita la infección a otra", según ha indicado este lunes el médico coordinador de VIH/Sida de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Aragón, Javier Toledo.

Javier Toledo ha participado junto a la presidenta de la Sociedad Española Interdisciplinar de Sida (SEISIDA) y responsable de sección de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Servicio de Medicina Interna del Hospital Miguel Servet, Piedad Azaro, y su homóloga en el Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza, María José Crusells, en una reunión por el Día Mundial del Sida, que se ha celebrado en el Hospital Universitario Miguel Servet de la capital aragonesa.

En declaraciones a los medios de comunicación, el coordinador de VIH/SIDA del Ejecutivo aragonés ha explicado que la afectación de la epidemia en la Comunidad, que comenzó hace 33 años a nivel mundial, ha alcanzado a unas 5.000 personas afectadas por el virus del VIH.

De ellas, "unas mil habrían fallecido, fundamentalmente en épocas tempranas, antes de los tratamientos de alta efectividad (antes de 1996), y unas 2.100 estarían tomando tratamiento antirretroviral "y estarían controladas".

"Otras 800 estarían siendo seguidas sin necesidad de tratamiento por ahora y calculamos que unas 1.100 personas serían las que están viviendo con el virus sin saber que están infectados", ha detallado, para subrayar que "lo fundamental es que la gente sea consciente de que si ha tenido una práctica de riesgo" debe hacerse la prueba de VIH.

Toledo ha recalcado que "es fundamental acabar con esa parte de la infección que no conocemos, porque las personas que son tratadas no transmiten la infección y se benefician del tratamiento".

104 CASOS EN 2013

Tras apuntar que se detectan unos "cien o 110 nuevos diagnósticos en Aragón al año", ha recordado que existe "un consenso nacional para recomendar la prueba del VIH a toda persona sexualmente activa y que nunca se la haya hecho o a personas con actividad sexual de riesgo".

La responsable de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Miguel Servet, Piedad Arazo, ha precisado que el pasado año se detectaron 104 nuevos casos de personas infectadas y ha remarcado que las pruebas se pueden realizar tanto en los servicios de atención temprana como en ONG como OMSIDA.

Aunque un 30 por ciento no están diagnosticados, "creo que hemos mejorado" en el caso de pacientes que "se diagnosticaban tarde" y ha destacado que "ayuda mucho, hay un beneficio individual, a la pareja y a la comunidad, porque si diagnosticas precozmente, tratas precozmente y un paciente que está tratado y que tiene en su sangre virus VIH negativo" hace que las posibilidades de transmisión sexual "no se puede decir que sean cero, pero son mínimas o nulas".

Los tratamientos "han avanzado muchísimo", ha continuado Arazo, al indicar que "yo he vivido la época de no tener nada y en estos momentos al paciente siempre le digo que si se toma el tratamiento antirretroviral no se va a morir por el VIH, posiblemente si no se erradica morirá con él, pero no por el VIH". "Es una enfermedad crónica, como puede ser la diabetes, la hipertensión arterial o la bronquitis crónica", ha observado.

Piedad Arazo ha explicado que en España la vía de transmisión son "hombres que tienen sexo con hombres", pero el perfil en Aragón es el de un hombre, de nacionalidad española, "de entre 25 y 35 o 40 años". También personas mayores de 65 años, jóvenes y mujeres, en un 29 por ciento, mientras que en España la mujer representa el "15 o 16 por ciento de los casos". Ha comentado que ha disminuido el número de inmigrantes "porque muchos de ellos no vienen o se han ido a su país".

HACER LA PRUEBA

En este Día Mundial del Sida, la doctora Arazo ha animado a todas las personas "que han estado en riesgo, por mantener relaciones sexuales sin protección, que se hagan la prueba". "Otra medida de prevención es no hacer campañas un día puntual, sino ser constantes, y la mejor prevención, para evitar la transmisión, es el tratamiento antirretroviral y, para ello, hay que saber si una persona está infectada", ha insistido.

Arazo ha advertido de que es un error "no tener conciencia de que una persona que tiene una apariencia normal puede tener el VIH" o pensar que "como tiene buena pinta no me va a contagiar de nada", para aseverar que "relajar las medidas de prevención es un error".

También "hay que luchar contra el estigma" y la desinformación de los ciudadanos, ya que no conocer la enfermedad "contribuye a que se estigmatice al paciente infectado y la persona que piensa que lo está, solo por el hecho de que le pueden marginar, no se hace el test".

INCIDENCIA EN LOS JÓVENES

Por último, la médico adjunto del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico, María José Crusells, ha incidido en que los jóvenes son "una franja de población especialmente complicada, por las características de esa etapa de la adolescencia".

Ha manifestado que algunos adolescentes tienen la infección porque se la ha transmitido su madre en el embarazo, pacientes que "en muchas ocasiones viven en un contexto social complicado", si bien hay una segunda población afectada, los adolescentes que se contagian "por comportamientos de riesgo, relaciones sexuales no protegidas o uso de drogas intravenosas, que son los menos".

Estos pacientes son "reacios al control del sistema sanitario, rebeldes, pero lo fundamental en esta población es la información, que debe ser continua e integrada" en la que se ofrece sobre otras enfermedades de transmisión sexual o sobre el consumo de alcohol y drogas que pueden exponer a los jóvenes a mantener "relaciones no seguras, sin protección".

Crusells ha señalado que "afortunadamente no hay muchos casos al año" de jóvenes infectados por el VIH, "pero que se infecte una persona joven es un fracaso absoluto para todos", ha aseverado.