El 13,4% de las personas que trabajan en Aragón están en exclusión social, según el informe FOESSA

El presidente de Cáritas Aragón, Carlos Sauras; y el coordinadore del estudio FOESSA, Guillermo Fernández
El presidente de Cáritas Aragón, Carlos Sauras; y el coordinadore del estudio FOESSA, Guillermo Fernández - EUROPA PRESS
Publicado: martes, 2 julio 2019 13:44

El coordinador del estudio propone recuperar el mensaje ético de hace 80 años de "no dejar a nadie atrás"

ZARAGOZA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

El 13,4 por ciento de las personas que trabajan en Aragón se encuentra en situación de exclusión social, que abarca más aspectos que el económico y no pueden hacer frente al pago de suministros del hogar o de otros servicios básicos, y el 2,1 por ciento están en pobreza severa, según se desprende del informe de la Fundación Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada (FOESSA), impulsado por Cáritas.

Asimismo, en la Comunidad autónoma se registra un 11,1 por ciento de trabajadores pobres, personas que aún teniendo trabajo tienen limitadas sus posibilidades de integración porque sus empleos son precarios, temporales, parciales y alternan ciclos cortos de empleo con otros de desempleo.

Estos datos, que atañen al indicador del empleo, revelan que la desigualdad en el mercado de trabajo está imponiendo el discurso de que el éxito final reside en la consideración del empleo como un "privilegio, no como un derecho, por lo que la precariedad laboral se ha convertido en una forma de vida estructural en la sociedad", ha señalado el sociólogo y coordinador de este informe, Guillermo Fernández.

El VIII Informe FOESSA se ha presentado este martes por el presidente de Cáritas Aragón, Carlos Sauras, y el sociólogo y coordinador del estudio en la sede de la entidad en Zaragoza.

Carlos Sauras ha sintetizado que la realidad de Aragón sobre el 2013 "está mejor" en líneas generales porque ha habido un aumento del empleo y la integración plena ha subido casi diez puntos en cinco años, pero la exclusión severa es similar a la de entonces y los afectados no consiguen salir.

"El informe es una radiografía muy completa de la situación social, es una foto fija no cuestionable de lo que está pasando, pero no quiere ser solo un cuadro sociológico que marca unas líneas de por donde ir para erradicar la pobreza y luchar contra la exclusión".

"INSEGURIDAD"

En rueda de prensa, Guillermo Fernández ha subrayado que "lo que genera más desigualdad es no tener una red familiar y social" para alertar del avance progresivo de la destrucción de la clase media.

Otro dato sobre el que se ha detenido es el número de personas en situación de inseguridad, unas 170.000, debido a que su colchón de resistencia es débil y serían los primeros que se incorporarían a la exclusión en caso de una desaceleración económica. "Están en la antesala de la exclusión e intuyen que sus sostén económico quebrará en una próxima crisis", ha expuesto Fernández.

Por el contrario, ha destacado el 53 por ciento de personas de la sociedad integrada, que no tiene dificultades para su supervivencia y que era de un 44 por ciento de 2013. Si a este grupo se suman las que se encuentran en una integración más precaria se llega al 80 por ciento de los aragoneses.

El estudio realizado por 500 personas, entre las que 130 son investigadores, y el resto, unos 350 profesionales de las encuestas, se basa en las consultas realizadas a más de 11.000 hogares en toda España, de los que 600 corresponden a Aragón.

SOCIEDAD ESTANCADA

Fernández ha observado de que los 35 criterios aplicados a las encuestas se desprende que la exclusión social en Aragón es de 227.000 personas, el 17,4 por ciento, y constituye un colectivo estancado porque no pueden salir de esa situación social y desde 2013 solo se ha reducido en un 1,6 por ciento, 29.000 personas.

Dentro de este bloque hay un grupo especialmente vulnerable de unas 105.000 personas, el 8 por ciento, que están en situación de exclusión severa, frente al 7,8 por ciento que eran hace cinco años. Sobre ellos se ceba la desigualdad y la precariedad en sus diferentes formas, a lo que se añade su "invisibilidad para los partidos políticos".

Si se ahonda en este grupo se detecta un subgrupo, de 50.000 personas, que concentra la exclusión más dura en Aragón porque los mecanismos de protección social les han fallado o no son capaces de llegar. "Son los expulsados de nuestro marco social".

Guillermo Fernández ha resumido que Aragón se caracteriza por una tendencia "dicotómica" durante la recuperación en la que conviven una mejora nítida de los niveles de integración y en los índices económicos aparejados a una reducción de la desigualdad, pero al mismo tiempo presenta un crecimiento de la exclusión severa, que no siente los efectos de la recuperación económica y de hecho, agrava sus condiciones de vida.

Por ello, ha alertado de que la encuesta pone de manifiesto la existencia de un cierto riesgo de cronificación de estas situaciones y de polarización de la estructura social al crecer el espacio de la integración plena y reducir claramente el espacio intermedio de la integración precaria, mientras se mantiene un amplio espacio de exclusión moderada, que son una de casa seis personas residentes en Aragón.

VIVIENDA

Otro indicador del estudio atañe a la vivienda que ocupa el primer lugar frente a la exclusión, por delante del empleo, y supondría el 62,1 por ciento de las personas en situación de exclusión.

En concreto, en situación de vivienda insegura, que sería vivir temporalmente sin contrato de arrendamiento o bajo la amenaza de violencia o con notificación de desahucio, se encontrarían 11.000 hogares, el 2 por ciento, que serían unas 24.000 personas.

En situación de vivienda inadecuada, que sería un espacio que no reúne las condiciones adecuadas par la habitabilidad, como el hacinamiento o sin acceso a suministros, serían unos 42.000 hogares, el 8,1 por ciento, que representaría a unas 167.000 personas.

Guillermo Fernández ha avisado de que el mayor riesgo de exclusión social se concentra en hogares con menores, en los hogares monoparentales y de familias numerosas. Por el contrario, ha indicado que "a más edad menos exclusión social porque un tercio de los Presupuestos Generales del Estado se destinan al pago de las pensiones y además disponen de una vivienda en propiedad".

FUTURO

El sociólogo y coordinador del estudio ha manifestado que la situación puede ser reversible, pero si se mantiene la tesis de recuperar el mensaje ético de que "nadie se puede quedar atrás".

Guillermo Fernández ha abogado por adoptar la decisión de los mandatarios europeos de hace 80 años cuando al final de la II Guerra Mundial se decide crear el Estado de bienestar, no solo por motivos económicos, sino con la intención de mirar por el bien común.

"Hoy se habla de la sostenibilidad del sistema de las pensiones, pero no de la recuperación ética, de volver a la fraternidad de entonces".

Guillermo Fernández ha expuesto que se dispone del diagnóstico, pero no está claro hacia donde ir y "tiene que haber acuerdo". "El particularismo y el individualismo surgen ante el miedo y la incertidumbre y va en contra de la universalidad que fue el criterio aplicado hace 80 años".

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