ZARAGOZA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha lamentado que los Derechos Humanos estén "pisoteados por una Europa que mira para otro lado" ante una crisis migratoria en la que, según algunos datos, podrían haber muerto más de 26.000 personas desde 2014 intentando pasar por alguna de las fronteras del mundo.
"Nunca sabremos, realmente, cuántos han sido tragados para siempre por el inmenso azul del Mediterráneo", ha manifestado, durante la loa que ha pronunciado antes de entregar el Premio 'Estrella de Europa' a la organización Proactiva Open Arms, promovida por el español Óscar Camps, que ha acudido a recoger el galardón.
Este acto se ha organizado con motivo de la conmemoración del Día de Europa y ha incluido la entrega de los premios del X concurso de redacción y dibujo escolar.
El alcalde ha explicado cómo Camps "cambió una vida de empresario, dedicado al socorrismo en las playas de Cataluña y otras Comunidades españolas, por jugársela salvando vidas al otro lado del Mediterráneo".
"Todo empezó en Lesbos, en la costa de Grecia, sin medios, sin barca, sin ayuda", con un par de compañeros, si bien "afortunadamente, y pese al desprecio de los Gobiernos y de la propia Unión Europea, Proactiva Open Arms ha seguido creciendo y se ha consolidado como una referencia y un ejemplo que a todos nos enorgullece y, también, nos hace sentir vergüenza como vecinos de esta Europa rica e insolidaria".
60.000 VIDAS SALVADAS
Santisteve ha precisado que cerca de 60.000 personas han salvado su vida gracias al trabajo desinteresado de Proactiva Open Arms, personas que huyen "de la guerra, el terrorismo, dictaduras y abusos de poder", buscando "un futuro y una vida digna en Europa".
Esta organización es "referente de valores como la solidaridad, la gratuidad y la compasión", cuyos miembros, "con notable riesgo" de sus vidas y de sus "emociones" trabajan "para dotar de dignidad a tantas personas que vagan en la intemperie de ese Mediterráneo que hemos convertido en el mayor cementerio de Europa", ha comentado Santisteve.
El alcalde también ha querido reconocer a aquellas decenas de personas y organizaciones que, cada vez que muere un inmigrante en una patera, convocan a la ciudadanía a hacer memoria de sus vidas en la Plaza del Pilar "porque tienen una historia y la misma dignidad que nuestros muertos y también, tienen que ser llorados".
SITUACIÓN CRÍTICA
El fundador y director de la ONG Proactiva Open Arms, Óscar Camps, ha considerado que "hoy más que nunca nos encontramos ante una situación crítica", donde "naufragan" los valores "más profundos de la humanidad, los que sitúa la vida y los Derechos Humanos en el centro de todo".
Según ha expuesto, a diario, en el Mediterráneo "somos testigos de la complicidad de Europa", en lo que ha definido una "crisis de humanidad, de valores humanos" porque "lo que hacemos con estas personas es miserable" y ante quienes Europa y sus gobernantes "demuestran haber perdido la memoria".
Al respecto, Óscar Camps ha criticado que se negocie con grupos armados "para retener en Libia --donde los Derechos Humanos se vulneran constantemente-- a personas que huyen de sus países de origen" de la guerra, la persecución, la pobreza "e incluso de la esclavitud".
No obstante, en su viaje, "se encuentran con barreras cada día más altas, muros infranqueables y con el mar, tan nuestro, pero que a veces resulta tan lejano y que se ha convertido en una fosa común donde desparecen sin sentido cuerpos, historias y vidas".
Desde Proactiva Open Arms, "nuestro objetivo es salvar vidas invisibles a los ojos de Europa" y que "para nosotros tienen el mismo valor que las nuestras y la de nuestros seres queridos, un valor único".
Sin embargo, ha alertado de una "campaña contra la solidaridad" que "pretende criminalizar la acción humanitaria porque somos testigos incómodos de cómo se vulneran los derechos de las personas y cada vez nos encontramos con más trabas para ejercer esta acción".
También ha precisado que su ONG visita los países de origen para "salvar" a sus habitantes "antes de salir", a quienes explican "que hemos recatados a miles en el mar", hasta 59.000 personas, muchos menores de edad, si bien muchos otros han fallecido.
