La alcaldesa de Zaidín muestra su indignación por las acusaciones de discriminación hacia el colectivo inmigrante

Actualizado: sábado, 12 agosto 2006 16:34

ZAIDÍN (HUESCA), 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

La alcaldesa de Zaidín, María Teresa Font, ha expresado su malestar e indignación ante las críticas y acusaciones por discriminación hacia el colectivo inmigrante que se han dirigido contra el ayuntamiento, al que algunos vecinos acusan de no permitir a una familia búlgara apuntarse a una cena popular.

La alcaldesa ha declarado que "se trata sólo de una movida política y se está haciendo una bola de nieve de una tontería". Font ha apuntado incluso la posibilidad de presentar una querella contra los vecinos, según la alcaldesa "dos", que han manifestado esas acusaciones.

Todo comenzó cuando dos vecinos de la localidad oscense de Zaidín pusieron de manifiesto que el ayuntamiento estaba discriminando al colectivo inmigrante de la población, ya que una familia búlgara que quería asistir a una cena popular que se celebra el próximo martes, con motivo de las fiestas, no pudo inscribirse.

El encargado municipal de vender las reservas, al parecer, indicó a uno de los miembros de dicha familia que tenía que apuntarles en una lista de espera porque los vecinos autóctonos de Zaidín tenían preferencia porque sólo había 500 plazas.

La alcaldesa de Zaidín, María Teresa Font, se queja de que "no es lógico que se ensañen de esta manera", al tiempo que considera que "se está haciendo una bola de nieve de una tontería", según ha comentado a Europa Press. Asimismo, Font describe estas críticas como "una movida política" y asegura que "se trata de una serpiente de verano con muy malas intenciones".

Además, la alcaldesa opina que el ayuntamiento no separa a la gente del pueblo y "la mayoría está conforme". Y es que, añadió Font, las plazas para la cena son limitadas. "No es cuestión de discriminar a nadie, hay sólo 500 plazas y se quedan fuera más de mil vecinos". En otros municipios también prevalece el criterio de que actos similares vayan dirigidos a los autóctonos y no reciben críticas".

El director de Cáritas en Zaidín, Antonio Ibarz, describe la situación que se está viviendo estos días en la localidad, que celebra fiestas de verano. "El ambiente está muy enrarecido y la actitud de los responsables municipales ha causado una indignación completa". Además, ha explicado que los vecinos de Zaidín quieren regalar sus entradas a los inmigrantes para que puedan acudir, "cosa que no harán porque ahora se sienten marginados".

A diferencia de Ibarz, la alcaldesa dice que "no existe indignación por parte del pueblo" y mantiene que, ante la "avalancha de participación", se dio prioridad a los habitantes autóctonos por falta de espacio ya que, viviendo en Zaidín alrededor de 2.000 personas, el aforo de la cena es de sólo 500. Además, Font añade que el ayuntamiento no pretende marginar a los cerca de 300 inmigrantes que viven en la localidad. "Para el concierto de rock se estableció que tanto los vecinos de Zaidín como los inmigrantes no pagarían entrada, pero esto no se ha dicho".