ALCAÑIZ (TERUEL), 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ciclo 'Teatro de Otoño' de Alcañiz comienza mañana, miércoles 31 de octubre, con la representación de un clásico, la obra 'Tres Hermanas' de Anton Chejov, a cargo de la Fundación Teatro Gayarre de Pamplona. En el ciclo se pondrán en escena otras dos obras de estilos muy diferentes.
"Alcañiz es una ciudad pequeña, no se puede permitir tener una programación continuada", explicó el técnico municipal de Cultura Ignacio Micolau. Es por ese motivo que realizan un ciclo en primavera y otro en otoño, además de un festival en verano, con lo que consiguen una programación "intermitente, pero estable".
El ciclo comienza con una de las obras más celebres de Anton Chejov, 'Tres Hermanas', clásico llevado a escena con el máximo respeto al original por la Fundación del Teatro Gayarre de Pamplona y en cuya producción ha participado el Centro Dramático de Aragón.
La ambición del departamento de Cultura alcañizano, según señaló Micolau, es poder realizar una muestra de diferentes tipos de teatro, para poder contentar a más tipo de público. Así, si la primera obra es un drama clásico, las segunda, 'Yo no soy un Andy Warhol' es una obra que retrata el mundo del Pop-Art de los sesenta y setenta en Estados Unidos, en la vida de su representante más carismático.
Esta obra la lleva a cabo la compañía aragonesa Teatro del Temple, dirigida por Carlos Martín y escrita por Alfonso Plou, y estará en el Teatro de Alcañiz el sábado 3 de noviembre.
El fin de semana siguiente, el escenario lo ocupará 'La barraca de Colón', obra de la compañía Teatro Corsario premiada con el premio MAX al mejor espectáculo revelación en el año 2007.
"Esta es una obra muy desenfadada, en la que se muestra la travesía de Cristóbal Colón pero desde el mundo del circo", señaló Micolau. Esta obra tendrá sesión doble ya que, además de la representación del sábado 10 de noviembre, el viernes 9 de noviembre ofrecerá una actuación para los alumnos del instituto que acudirán en horario escolar, en un intento de acercar el teatro a los jóvenes, de los que luego "alguno siempre queda enganchado", indicó Micolau.
