Belloch ve "correcto" elegir directamente a los alcaldes si es con el sistema de doble vuelta

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch.
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 2 julio 2014 14:49

ZARAGOZA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ha afirmado que "en abstracto" es "correcto" elegir directamente a los alcaldes si se aplica el sistema de doble vuelta para reforzar la legitimidad de los mismos.

En declaraciones a Europa Press, Belloch ha precisado que este planteamiento, formulado por el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, exige un "consenso amplio" que ahora es "bastante complicado" conseguir, dada la cercanía de las elecciones municipales, que se celebrarán en 2015.

La propuesta "no es sorprendente en cuanto a su contenido, porque esa es la tesis que viene sosteniendo hace muchos años mi partido en múltiples ocasiones y circunstancias, pero siempre hemos dicho que sí con una condición, que haya una segunda vuelta", en alusión expresa al modelo francés, salvo que uno de los candidatos obtenga la mayoría absoluta en la primera vuelta.

"En abstracto el procedimiento es correcto, absolutamente correcto y desde luego claramente democrático" ya que combina dos factores fundamentales, ha proseguido Belloch, en referencia a la legitimidad y la gobernabilidad.

"La legitimidad no la puedes lograr si no hay una segunda vuelta", puesto que "terminaría decidiendo un 20 por ciento de los ciudadanos el que va a ser alcalde de toda la ciudad" y una segunda elección daría "la garantía" de que el ganador recibiría el apoyo de más de la mitad de los vecinos.

A juicio del alcalde, "el premio" a la celebración de una segunda vuelta "tiene que ser gozar de mayoría absoluta en los Plenos", que es "lo lógico".

A partir de ahí "si te eligen los ciudadanos directamente ya tienes mayor autoridad moral y la autoridad moral es más importante que el poder efectivo", añadiendo que si al alcalde lo elige la mayoría "tienes un plus de legitimidad ante todos, para ser alcalde de todos, no para ser alcalde de un partido".

Ha agregado que "es normal que a los partidos minoritarios eso les pueda preocupar porque su capacidad de decisión política se atenúa, se reduce", preguntándose después si "es lógico que de dos concejales o de un solo concejal dependa la obtención de una mayoría suficiente para gobernar", puntualizando que el modelo actual también es democrático.

Ha pronosticado que, de ponerse en marcha este nuevo método de elección de los alcaldes, "los grupos minoritarios saben que tendrán menos poder, menos capacidad de determinar las conductas de quien obtenga esa mayoría".

La elección directa "evita que te puedan condicionar los ejes centrales de tu política", insistiendo en que "no puede ser que con uno, dos o tres concejales puedas bloquear lo que quiere la mayoría de la población".

Juan Alberto Belloch ha dejado claro que elegir al alcalde por un sistema directo con doble vuelta "no significa en absoluto que gobiernes solo con tu mayoría absoluta", lo que hacen únicamente "los que no tienen ningún sentido político".

Ha argumentado que "las grandes decisiones hay que consensuarlas", en alusión a los presupuestos, las ordenanzas, las modificaciones legislativas, opinando que "no consensuarlas es un fracaso del que no consensúa".

AFORAMIENTOS

Belloch ha valorado también la propuesta de Rajoy de reducir el número de aforados. Ha hecho hincapié en que la mayoría, unos 7.000, son jueces, no políticos.

El planteamiento teórico, en el momento de crear los aforamientos, era que "no hay que perder la independencia de todos los poderes", pero en el momento actual "decir que corre riesgo la situación de los jueces no es absoluto cierto". El aforamiento de todos los jueces sería necesario si siempre juzgara todos los tipos delictivos un jurado, pero en el sistema penal actual el jurado tiene una aplicación muy limitada, ha opinado.

En el caso de los diputados al Congreso y los senadores "es más complicado", al estar protegido el aforamiento constitucionalmente por ser los representantes de la soberanía popular, por lo que "necesitan tener la garantía de no ser objeto de un tratamiento poco profesional o no lo suficientemente diligente".

Respecto a los diputados autonómicos, retirarles el aforamiento obligaría a cambiar los Estatutos de Autonomía "y eso lo tienen que valorar los políticos --autonómicos--, si les parece o no adecuado que los juzgue la Audiencia Provincial o la Sala de lo Civil y Penal" del Tribunal Superior de Justicia. "Yo preferiría que me juzgara la Audiencia Provincial", ha apuntado.

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