ZARAGOZA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, aseguró hoy que "no hay ningún problema estructural" en el Palacio de Congresos Expo Aragón "y así lo han asegurado los arquitectos que han trabajado en el análisis y recepción de la obra", si bien una de las empresas de la Unión Temporal de Empresas (UTE) a la que se adjudicó la gestión del Palacio ha tenido "dificultades" financieras que "han hecho que el servicio no haya sido todo lo eficaz que debiera".
Agregó que esas dificultades han supuesto también "deficiencias en el mantenimiento de las instalaciones", según lo trasladó durante una comparecencia ante el pleno de las Cortes de Aragón, solicitada por el Partido Popular para que informara del control ejercido sobre la ejecución y la gestión del Palacio de Congresos Expo.
La consejera argumentó, asimismo, que hay "incidencias habituales en los primeros meses de vida de un edificio" o derivadas del uso y adaptación de las nuevas necesidades y señaló que ya "han sido subsanadas". Según relató, la climatización funciona correctamente, aunque "en un espacio de un volumen tan grande resulta necesaria una puesta en marcha anticipada de la calefacción y un correcto mantenimiento de las instalaciones".
No obstante, precisó que se han realizado actuaciones para lograr un mayor aislamiento del auditorio. Respecto al falso techo que se cayó, también en la zona del auditorio "se actuó con rapidez y se comprobó" que esa placa era la única que estaba mal anclada, tras lo que se atornillo en la parte superior e inferior para dar mayor seguridad.
"No hay ningún otro problema", añadió, Broto, que precisó que la UTE ya ha pagado el canon fijo y el canon variable, se ha comprometido a mantener el edificio "en perfectas condiciones", como exige el contrato de adjudicación, y ha pedido "continuar porque todos los eventos que tienen programados para 2010 y 2011 plantean que es rentable la gestión de esta infraestructura".
Broto explicó que, tras la petición de la UTE --adjudicataria inicialmente por un periodo de diez años--, el Ejecutivo decidió que continuara y, en este contexto, solicitó a los grupos políticos de la oposición "que el desgaste a este Gobierno no suponga el desgaste de una infraestructura tan importante para la ciudad", que "queremos que sea referente", para "completar la oferta cultural y de congresos que entre todas las instituciones hemos logrado para Aragón".
FALTA DE RESPONSABILIDAD
"Les pido que trabajen con nosotros", reiteró la consejera, que "colaboren en no amplificar una serie de problemas mínimos" que les harían "cómplices" de ese desprestigio, que podría afectar "a los posibles actos que deban celebrarse en este palacio" y en los que "puede haber muchas ciudades interesadas", algo que sería, opinó, "falta de responsabilidad y de seriedad, la falta de patriotismo".
La consejera comentó que para el 2010 están previstos más de 40 actos y hay una reserva de seis congresos para 2011. Por lo que respecta a 2009, se han celebrado 31 congresos, una feria y siete eventos musicales, que en total han supuesto la asistencia de 77.000 personas.
Asimismo, aseguró que va a trabajar "intensamente" para el correcto funcionamiento de esta infraestructura, para añadir que el Ejecutivo ha "estado trabajo" desde el principio porque desde que se adjudicó la gestión a la UTE en enero de 2009 se han celebrado dos comisiones de seguimiento.
LA CULPA LA TIENE OTRO
El portavoz del Partido Popular, Eloy Suárez, criticó a la consejera por "mirar para otro lado" y no haber reaccionado "hasta que el problema ha saltado a lo medios de comunicación", así como por "echarle la culpa" al adjudicatario, cuando, tras consultas realizadas por él a varios arquitectos, le han asegurado que el edificio "sí tiene problemas estructurales".
Entre ellos, mencionó las goteras, los problemas de calefacción, unos servicios "mal dimensionados" o unas cocinas "sin terminar", a lo que se suma la caída de una de las placas del techo del auditorio, dijo.
Por eso, pidió a la consejera que "asuma su responsabilidad", respecto a un edificio que se acabó "con prisas", y que costó 88 millones de euros, cifra por la que "podía haber exigido que ese edificio estuviera en condiciones". También reclamó que se resuelvan los "graves problemas de dificilísima resolución" de esa infraestructura.
La diputada de Chunta Aragonesista, Nieves Ibeas, manifestó que el Gobierno de Aragón debía haber supervisado "cómo se tenían que hacer las cosas" desde el primer día puesto que "los desperfectos no viene de anteayer", algo que "no favorece la imagen de Aragón como lugar de congresos y de encuentros".
El portavoz de Izquierda Unida, Adolfo Barrena, le indicó a la consejera que, "una vez que privatizan, tienen que garantizar que quien se encarga de esa infraestructura lo hace bien y no lo han hecho bien", y se preguntó por posibles indemnizaciones y por la asunción de responsabilidades.
Los grupos que apoyan al Gobierno, Partido Socialista (PSOE) y Partido Aragonés (PAR), estimaron que el Ejecutivo había actuado correctamente. El diputado del PSOE, Antonio Piazuelo, aseguró que el Gobierno "ha intentado solucionar los problemas, lo que pasa es que lo hacía sin ruido" y lamentó que desde algún grupo de la oposición se haya "intentado pegar una bofetada al gobierno en la cara de todos los ciudadanos de Zaragoza".
La diputada del PAR, María Herrero, señaló que el Ejecutivo "está haciendo lo que está en su mano", "tomando las cautelas necesarias y precisas", y si bien reconoció que los problemas surgidos son "inadmisibles" y "no contribuyen a dar buena imagen", "tampoco es cuestión de sobredimensionar lo ocurrido".
