TERUEL, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Comercio e Industria de Teruel considera que la temporada de rebajas, que está a punto de finalizar, termina con un balance "más positivo para el comercio y los consumidores turolenses del que se esperaba al inicio de la campaña, momento en el que el índice de confianza del consumidor había descendido a límites históricos y la crisis económica era latente".
En un comunicado apuntan que aunque en términos económicos se ha vendido menos que el año pasado, "el consumidor ha realizado prácticamente el mismo número de operaciones". Según explican esto supone que "el importe medio de venta ha descendido pero no el número de operaciones realizadas".
Desde la Cámara de Comercio atribuyen este comportamiento en parte a "los buenos descuentos que han hecho los comerciantes, porque además han sido dos meses de frío que han potenciado la venta, y porque el consumidor ha podido comprar productos con una excelente calidad-precio".
Por sectores, el comportamiento ha sido muy diferente según los casos, ya que algunos que han continuado con la tónica marcada por los sectores más sensibles a la crisis, como son los vinculados a la construcción, muebles y electrodomésticos, o los de productos de mayor gasto, como por ejemplo automoción. Sin embargo, otros sectores "han respondido a las acciones promocionales para captar clientela".
En concreto, destacan el comportamiento del sector textil, que es uno de los sectores que más resiente la influencia de factores externos, según explican desde la Cámara. En este sentido, los comerciantes "nos indican que el consumidor ha respondido a los importantes descuentos, sobre todo en tiendas multimarca, que disponen de producto de calidad y es donde más se nota la repercusión de la rebaja sobre el precio", apuntan.
Finalmente, desde Cámara de Comercio animan al consumidor para que "siga cubriendo sus necesidades de acuerdo a su disponibilidad económica". Según dicen, "el comprador tiene que saber que el consumo es uno de los pilares sobre el que se apoya la economía y, por tanto, no se debería estancar. Si no se consume se para la demanda y no se fabrica, de tal manera que no se crean puestos de trabajo, por lo que la economía entra en una inercia muy negativa".
También resaltan que los comerciantes llevan meses adaptándose a esta época de crisis, y tomando medidas a lo largo del segundo semestre de 2008 en previsión del descenso de ventas. Además, los comerciantes "siempre se han adaptado a las demandas y hábitos de compra de sus clientes y en esta ocasión no va a ser diferente", aseguran.
