El CITA trabaja en la recuperación de frutales aragoneses en peligro de extinción

Actualizado: lunes, 4 enero 2010 11:05

ZARAGOZA, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de investigadores del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) trabaja en la recuperación de frutales aragoneses en peligro de extinción.

Según explicó la responsable del proyecto, Pilar Errea, en declaraciones a Europa Press, en el CITA se lleva a cabo un proyecto de recuperación de especies frutales antiguas en el que se pretende garantizar la supervivencia de los recursos fitogenéticos en toda su riqueza y diversidad, y especialmente en aquellos en peligro de desaparición.

En muchos lugares de Aragón se localizan valiosos materiales vegetales que se han mantenido muchos años en cultivo por alguna característica determinada, pero el abandono y falta de cuidados de las huertas, están provocando su rápida desaparición, por lo que resulta prioritario conservar, reproducir y clasificar parte del material existente, y de ésta forma evitar la desaparición de un material potencialmente interesante en los actuales sistemas agrícolas.

La estrategia de esta recuperación incluye la prospección y propagación del material frutal interesante, su caracterización tanto pomológica como molecular y la posterior evaluación de todo su potencial agronómico. En este proceso de recuperación un aspecto fundamental es la localización del material a lo largo de toda la geografía aragonesa.

La colaboración de los agentes de Protección de la Naturaleza del Departamento de Medio Ambiente abrió las puertas a la realización del inventario de estas especies en peligro de extinción, que posteriormente podrían ser localizadas y recolectadas para ser identificadas y recuperadas mediante las técnicas apropiadas.

Fruto de esta colaboración se ha llevado a cabo la elaboración de un inventario con un importante numero de especies y variedades frutales distribuidas por la geografía aragonesa, centradas en ejemplares antiguos y fundamentalmente de los que se encuentran en zonas abandonadas y en peligro de extinción.

INVENTARIO

El inventario de las especies efectuado hasta el momento ha abarcado un total de 18 comarcas y 114 municipios. La distribución de estas especies y variedades abarca ámbitos geográficos muy diversos, por tratarse de municipios que se encuentran en gran parte en zonas de montaña.

El inventario así como la recogida de material se ha centrado fundamentalmente en aquellos frutales tanto de pepita como de hueso que constituían la base de la producción frutal de antaño. Asimismo se han localizado frutales diversos que aunque en menor medida por el numero de localizaciones, representan un fondo genético interesante para incorporar a los programas de recuperación de especies.

Actualmente se encuentran en proceso de valoración agronómica más de 400 entradas de material frutal, que incluyen manzanos, perales, ciruelos, cerezos, higueras, acerolos, y otras especies frutales. Uno de los principales limitantes del material de estudio es que, por tratarse de árboles viejos y abandonados, en alguno es imposible hacer una evaluación e identificación del material in situ.

Esto lleva a un elevado número de recolecciones con el riesgo de duplicar material y de tener que esperar dos-tres años a que los árboles injertados den fruto y se puedan identificar con fidelidad.

La utilización de marcadores moleculares en una primera fase permite tanto evitar duplicaciones de material inútiles, como el identificar tempranamente aquellos individuos que se correspondan con variedades convencionales.

Estas nuevas técnicas moleculares unidas al conocimiento de las especies frutales que proporciona las diversas colecciones que actualmente se ubican en el CITA, hacen que el proceso de identificación de los frutales seleccionados se vea altamente rentabilizado.

Para garantizar la recuperación del mismo genotipo localizado, se recurre a una propagación vegetativa, mediante la toma de muestras de una parte de la planta que luego se somete a las diversas técnicas de propagación, bien mediante esquejes, injerto o cultivo in vitro. Esta propagación garantiza que el individuo que se propaga es exactamente igual al original.

El proceso de identificación y valoración del material termina con la evaluación agronómica del material seleccionado y propagado. En esta evaluación se describen los principales caracteres agronómicos como son época de floración, vigor, adaptación al suelo, producción frutal o épocas de maduración, en parcelas experimentales que se encuentran en distintos ámbitos geográficos, lo que permite la evaluación de este material dentro y fuera de su ámbito ecológico y de esta forma valorar todo su potencial agronómico.