ZARAGOZA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Clínico Universitario ha editado un "Decálogo del Paciente Ingresado" con el objetivo de mejorar la experiencia de los pacientes hospitalizados en el centro.
Conscientes del impacto y la alteración que tiene un ingreso en la vida de las personas, un grupo de profesionales de enfermería y fisioterapia pertenecientes a la Comisión de Cuidados del Hospital realizó un estudio en el que recogieron las opiniones y propuestas de diferentes pacientes ingresados en relación con los aspectos que consideraban más críticos para mejorar su experiencia en el hospital.
A partir de ahí se elaboró el mencionado decálogo de medidas básicas que los pacientes consideraron fundamentales en el trato y práctica asistencial diaria que reciben durante el ingreso.
Este decálogo se ha redactado en el modo verbal imperativo tratando de dirigir su mensaje de manera directa al personal asistencial en forma de petición expresa o ruego. Con dichas medidas se pretende difundir y exteriorizar de forma explícita aquellos comportamientos que para los pacientes es muy importante observar durante el proceso de hospitalización para que dicha experiencia sea más favorable.
Se han editado carteles para colocar en todas las Unidades de Hospitalización de tal forma que sirvan de recordatorio a los profesionales de los comportamientos que se espera de ellos así como de piedra de toque a familiares y pacientes para contrastar y valorar la realidad de la práctica diaria en el centro.
Dicha iniciativa se enmarca dentro de la estrategia global de humanización de la asistencia en el hospital cuyo propósito es el abordaje integral de la persona enferma, otorgando la misma importancia tanto a las necesidades clínicas como a las sociales, emocionales y psicológicas.
El "Decálogo del Paciente Ingresado" en el Hospital Clínico se estructura en varios apartados que comprenden la presentación e identificación de los profesionales; las normas generales como los horarios de comida y visitas; evitar hacer ruidos innecesarios; dejar dormir de 23.00 a 07.00 horas; realizar los cuidados sanitarios garantizando mi intimidad personal; explicar con lenguaje claro y comprensible el tratamiento; proteger los datos clínicos; informar al paciente y su familia de los cambios en el plan de cuidados; facilitar el bienestar y confort en el proceso final de la vida; en caso de carecer de familia ayudar a movilizar, comer o ir al aseo al paciente.
