HUESCA, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la comarca oscense del Bajo Cinca y alcalde de Zaidín, Marco Ibarz, ha trasladado su preocupación ante la decisión de la Generalitat de Cataluña de confinar la ciudad de Lérida y otros 7 municipios de la comarca del Segri, desde esta medianoche por lo brotes de coronavirus.
Marco Ibarz ha explicado que la preocupación que sienten por esta decisión se debe a que la proximidad de la zona confinada, y que supone una "medida más fuerte", pero al mismo tiempo ha mostrado su esperanza en que "se pase lo antes posible".
La localidad oscense de Fraga dista a diez minutos en coche de la vecina localidad leridana de Alcarrás, que a Zaidín son unos 15 minuto, ha indicado para dar cuenta de la proximidad y la estrecha relación entre ambos territorios.
"Ya se había notado, desde la semana pasada, que había menos afluencia en la zona de Fraga, esperemos que el cambio no vaya a más porque afecta al comercio, los talleres y algunos servicios porque a todos estos pueblos Fraga les pilla más cerca que Lérida", ha expresado Marco Ibarz.
MASCARILLA
Por otro lado, ha aplaudido que el uso de la mascarilla sea obligatorio en Aragón a partir de este lunes, aunque se pueda respetar la distancia de seguridad.
"Lo veo bien porque sino será una locura. La gente del pueblo si la lleva, pero lo de fuera pasan más", ha observado Ibarz para añadir que esta dejadez es tanto por parte de jóvenes como personas más mayores.
En declaraciones a Europa Press, el alcalde de Zaidín ha informado de que los vecinos de la localidad están tranquilos expectantes ante los números que salga del fin de semana, en referencia a posibles nuevos contagios del fin de semana que se darán a conocer este lunes.
Precisamente, para analizar la situación se volverá a reunir el próximo lunes, 13 de julio, de forma telemática con la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, junto a los otros presidentes de las comarcas que también volvieron a la Fase 2 y que son las oscenses de Bajo Cinca, Cinca Medio, La Litera y la zaragozana de Bajo Aragón-Caspe.
"La situación no tiene nada que ver con lo de hace dos semanas, pero parece que no se quiere marchar el virus", ha concluido Ibarz.
