TERUEL, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Albarracín dispondrá de un plazo máximo de 5 años para pagar la deuda de 600.000 euros con Hacienda por la venta de madera forestal entre 1997 y 2000. Después de que en junio los alcaldes de la Sierra amenazan con dimitir en bloque si no tenían facilidades de pago, han llegado a un acuerdo con el delegado de la Agencia Tributaria en Teruel.
Tras mantener una reunión se ha acordado que se puede aplazar la deuda y fraccionar los pagos por trimestres. No se han perdonado los intereses de demora, pero hay un compromiso de que Hacienda estudiará el funcionamiento de la Comunidad Histórica de Albarracín, formada por 23 municipios de la Sierra.
La reclamación de Hacienda se dirige al Ayuntamiento de Albarracín, cuando los beneficios de esos cuatros años de las ventas de madera, 300.000 euros, se repartieron entre el Consistorio y la Comunidad. Debería haberse aplicado un 8 por ciento de IVA y al cargarse al Ayuntamiento de la capital de la Sierra fue de un 16 por ciento, explicó Francisco Martí, alcalde de Albarracín.
Martí dijo que "tras la reunión algo se ha conseguido, si tuviéramos que pagarlo todo nos ahogaríamos en un año, no tenemos capacidad, pero lo más importante es que se tendrá en cuenta cómo funciona la Comunidad".
El primer pago, de 120.000 euros, se efectuará en las próximas fechas. A partir de septiembre se elaborará un plan de pago que tendrá que contar con la autorización de la Agencia Tributaria.
La Comunidad Histórica de Albarracín espera contar con la colaboración de las instituciones provinciales y regionales para al igual que ocurre con la Ley de Administración Local de Aragón se contemple su peculiar funcionamiento.
Francisco Martí afirmó que "no se pretende que nos condenen la deuda sino que nos apoyen para que en la administración central entiendan que los beneficios se reparten y el funcionamiento propio de una Comunidad que ha trabajo igual desde la fundación del señorío de Azagra".
Los municipios de la Comunidad de Albarracín han mostrado su alegría por este principio de acuerdo "pues así no se ponen en peligro la financiación para proyectos de futuro, como pudiera ser el Parque faunístico".
