ALBARRACÍN (TERUEL), 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Museo de los Juguetes de Albarracín (Teruel) achaca a la crisis económica la pérdida de visitantes. Según una de las trabajadoras del museo, Concha, "el año está siendo flojo, creemos que por la crisis". Hasta ahora, solo los fines de semana se registra más afluencia. Desde el museo, esperan que con la llegada del verano la gente se "anime a visitarlo". Ayer 50 personas se acercaron a Albarracín a ver la casa-museo de los juguetes.
El Museo de los Juguetes, perteneciente a la Fundación Eustaquio Castellano, ofrece una visita libre por una casa dividida en tres plantas, con más de 1.600 juguetes que evocan épocas pasadas. El precio de la entrada es de 3 euros para los adultos y de 1,5 euros para los niños.
La primera planta de la casa-museo está dedicada a "los treintañeros", y en ella se pueden ver juguetes de los años 60 y 70. En esta sala destacan las muñecas de 'Famosa', los 'excalextric' o los 'geyperman'. En esta primera planta también se encuentra la tienda, donde los visitantes pueden comprar réplicas de los juguetes que se exponen en el museo.
En la segunda planta están los juguetes del siglo XIX. En esta planta hay casas en miniatura, juguetes religiosos e incluso se reproduce un aula escolar de principios del siglo XX.
La tercera y última sala es un desván, dedicado en su mayoría a los trenes, desde los más antiguos del siglo XIX, a los más modernos de los años 70 del siglo XX.
La mayor parte de la colección corresponde a la primera mitad del siglo XX, fabricados en diversos países, abundan los europeos, y especialmente los fabricados en España. La colección se ha ido creando a través de compras o donaciones. Según explicó una de las trabajadoras, Concha, a Europa Press, muchas de las donaciones provienen de personas que al visitar el museo se acuerdan de que tienen juguetes viejos que pertenecían a sus abuelos.
En este espacio museístico se expone una gran variedad de juguetes que permite conocer los distintos materiales que, a lo largo de la historia se han empleado para su fabricación, tales como arcilla, madera, tela, cartón, celuloide, hojalata, entre otros.
Predominan los fabricados en España, tanto por empresas que alcanzaron gran renombre internacional como por empresas más humildes, sin olvidar los muchísimos artesanos anónimos, presos, gente corriente y también padres y madres que reciclando materiales, suplían con cariño lo que no podían adquirir con dinero.
