Descubren la primera evidencia de una patología en la pata delantera de un 'dientes de sable' en Alfambra (Teruel)

Pata delantera de un félido 'dientes de sable' hallada en Alfambra.
DGA
Actualizado: miércoles, 5 marzo 2014 12:59

TERUEL, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de paleontólogos de la Fundación Dinópolis y el Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC ha descubierto en el yacimiento mioceno de La Roma 2, en el término municipal de Alfambra (Teruel), la primera evidencia de una patología en la pata delantera de un félido 'dientes de sable'. El yacimiento tiene una antigüedad de nueve millones de años.

Ha publicado este trabajo la revista The Anatomical Record. La patología se ha identificado en un radio derecho --hueso del antebrazo-- que constituye el único fósil de este animal encontrado hasta ahora no sólo en el yacimiento, sino en toda la Cuenca de Teruel, lo que añade excepcionalidad al hallazgo.

El radio estudiado muestra un grueso recrecimiento óseo (exostosis) en su cara anterior, causado por la lesión y posterior osificación del tendón del músculo abductor pollicis longus, uno de los principales extensores y abductores del dedo pulgar.

No está claro qué pudo provocar la lesión de este músculo pero los paleontólogos detallan en este trabajo que esta patología afectó notablemente a las condiciones de vida del individuo, ya que disminuyó su capacidad para agarrar o arañar con la mano derecha, una acción necesaria tanto para cazar como para trepar a los árboles.

De esta forma, el animal no sólo vio mermadas sus capacidades para atrapar presas de las que alimentarse, también fue incapaz de trepar a los árboles para, por ejemplo, escapar del ataque de otros depredadores de mayor talla que poblaban la zona, como el gran félido 'dientes de sable' Machairodus aphanistus, del tamaño de un tigre.

No se ha podido establecer todavía si este individuo de Promegantereon ogygia consiguió recuperarse de su patología o si, por el contrario, fue la causa de su muerte pero se espera que futuras excavaciones en el yacimiento de La Roma 2 proporcionen más fósiles que puedan aclarar este enigma.