ZARAGOZA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de 400.000 personas presenciaron este domingo en Zaragoza el desfile con motivo del Día de las Fuerzas Armadas, la segunda mayor parada militar del año, presidida por los Reyes y caracterizada en esta edición por la agilidad del desarrollo del acto y la sobriedad.
El desfile, que se prolongó durante más de una hora, comenzó a las 12.00 horas con la llegada del Rey, ataviado con el uniforme capitán general del Ejército de Tierra, la Reina, el Príncipe Don Felipe, que vestía uniforme de comandante del Ejército, y la Princesa Doña Letizia.
Minutos antes de la llegada de los monarcas, un sector del público, situado en una grada contigua a una de las tribunas de invitados, recibió con silbidos y abucheos al ministro de Defensa e Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Los más aclamados en la parada militar fueron los cadetes de los Ejércitos de Tierra y del Aire, cuerpos con arraigada presencia en Zaragoza y Aragón, la Legión, la Guardia Civil y la Patrulla Águila, las unidades que mejor acogida consiguen en la mayoría de las ciudades en que se exhiben.
Minutos antes del desfile, el Rey presidió el izado de la enorme bandera nacional, de 24 metros cuadrados, que fue portada por un pelotón mixto de los Ejércitos de Tierra y del Aire, la Armada y la Guardia Civil. Durante toda la parada militar, se escucharon vivas a España y al Rey desde diferentes sectores del público. Según datos facilitados por el Ministerio de Defensa, más de 400.000 personas siguieron la parada y unas 80.000 acudieron durante toda la semana a la exposición temática organizada en el Parque Grande, una nueva iniciativa para fomentar el conocimiento de los ejércitos y su relación con la población civil.
Tras el acto de homenaje a los que dieron su vida por España, comenzó el desfile aéreo con la pasada de los cazabombarderos F18 de las Bases Aéreas de Zaragoza y Torrejón de Ardoz (Madrid), seguido por los Mirage F1, los Eurofighter y los Harrier.
Completaron la exhibición los aviones de transporte Hércules C130, los helicópteros ligeros EC 120 Colibrí, los helicópteros de las FAMET, Cougar y Tigre, los helicópteros navales Sea Hawk y la Patrulla Águila, que volvió a dejar los colores de la bandera nacional sobre el cielo zaragozano con sus siete reactores C101.
La estela de la patrulla acrobática dio paso al desfile de las unidades terrestres, lideradas por el mando de la fuerza, el general de Brigada de Infantería de Marina Ramón López Nuche. Además de las unidades a caballo, motorizadas y mecanizadas, recorrieron el céntrico paseo zaragozano sendas compañías de la Legión, con su veloz cadencia de paso (160 pasos por minuto), y de los Regulares de Ceuta, con su lento caminar (90 pasos por minuto).
No faltaron en la parada militar los agentes de la Guardia Civil, los cadetes de los Ejércitos de Tierra y del Aire, los guardiamarinas de la Armada, los militares de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que mostraron sus nuevos vehículos y materiales para intervenir en cualquier catástrofe natural, ni los esquiadores de la Brigada de Tropas de Montaña, una de las unidades más destacadas de Tierra con arraigo y tradición en Aragón.
Una vez terminada la parada militar, los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía ofrecieron a las autoridades asistentes una recepción en el Ayuntamiento de Zaragoza, durante la que el monarca realizó el tradicional brindis por España y expresó su agradecimiento a Zaragoza y Aragón por su acogida a las Fuerzas Armadas.
