HUESCA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Diputación Provincial de Huesca (DPH) ha ejecutado varias acciones con el objetivo de dar mayor difusión al valor artístico del Frontal de San Vicente Mártir, obra de autoría anónima, que data del siglo XIII y que permanece expuesto en el hall del edificio de la institución provincial en Huesca.
Una de las acciones ha sido la mejora de la iluminación, de forma que se ha dotado a esta obra de un sistema led que permite ver mejor las escenas que se representan. También se ha colocado una placa informativa sobre la procedencia de este singular frontal que desde el año 1974 se encuentra en depósito de la Diputación Provincial , adonde llegó procedente de la ermita de Santa María del Monte, en la localidad de Liesa.
Precisamente, con el ánimo de difundir su valor, y para todos aquellos que quieran conocer la historia de esta obra, hay disponibles también hay unos tarjetones que reproducen la obra y su historia redactada en el anverso, con una interpretación de cada una de las doce escenas.
Así se narra desde que el obispo san Valero y el diácono san Vicente son detenidos por orden de Daciano, prefecto romano de Zaragoza; la comparecencia de ambos ante tal prefecto, la flagelación a san Vicente y el tormento al que se le sometió, así como otras escenas que ilustran la muerte del santo oscense y las interpretaciones posteriores hasta el funeral ante el cuerpo de san Vicente.
El frontal, pintado sobre pergamino encolado a una tabla y luego enyesado, es una pintura de 103 por 169 centímetros. Refleja doce escenas la historia del martirio de este santo a principios del siglo IV. El frontal de Liesa corresponde a un estilo románico tardío y popular.
La DPH continúa así con un conjunto de actuaciones de diversa escala con las que contribuye a proteger, restaurar y difundir el patrimonio cultural de la provincia.
A la difusión de obras como este frontal de San Vicente Mártir, se suman otras iniciativas, como la exposición sobre la obra de Fray Manuel Bayeu que se puede ver hasta el 4 de noviembre en la Sala de Exposiciones de la Diputación, o las obras de restauración que desde hace tres años tratan de devolver su esplendor a la Cartuja de Monegros.
