ZARAGOZA, 30 May. (EUROPA PRESS) -
La economía aragonesa ha crecido el 0,8 por ciento en el primer trimestre de 2019, tasa de crecimiento intertrimestral una décima superior a la registrada en el último trimestre del año anterior, mientras que la subida ha sido del 2,7 por ciento respecto al mismo trimestre de 2018.
Así lo ha indicado el Departamento de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón, a partir de las estimaciones realizadas por el Instituto Aragonés de Estadística (IAEST) según los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El crecimiento del PIB aragonés en el primer trimestre de 2019 supera en una décima a la variación experimentada por el conjunto de España, del 0,7 por ciento, y es superior en tres décimas al registro alcanzado por la media de la Unión Europea, del 0,5 por ciento.
En términos interanuales, el avance de la economía aragonesa en el 2,7 por ciento es superior en tres décimas al dato registrado en el último trimestre del ejercicio pasado. Además, esta tasa de crecimiento interanual es superior en tres décimas a la registrada para el conjunto de España, del 2,4 por ciento, y se sitúa un punto porcentual y dos décimas por encima de la alcanzada por el conjunto de países de la Unión Europea, del 1,5 por ciento.
Desde el punto de vista de la demanda, el crecimiento de la economía aragonesa se explica tanto por el comportamiento de la demanda interna, como por la evolución seguida por el sector exterior, cuya contribución al crecimiento del PIB en Aragón vuelve a ser positiva, han apuntado desde el Ejecutivo autonómico.
Por lo que respecta a la demanda interna, sus dos componentes básicos --consumo e inversión-- muestran un favorable comportamiento, aunque menos vigoroso que en el trimestre precedente. En concreto, el consumo de los hogares registraba en el primer trimestre del año un crecimiento interanual del 1,5 por ciento, dato idéntico al anotado por el conjunto nacional, pero tres décimas inferior al alcanzado durante el anterior trimestre, del 1,8 por ciento.
Por su parte, el gasto en consumo final de la Administración pública regional siguió una senda de estabilización durante el período al crecer un 2,1 por ciento interanual, mismo dato que el registrado en el último trimestre de 2018, y superior en una décima al registro de la media española, del 2 por ciento.
