BIEL (ZARAGOZA), 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un emprendedor, Álvaro Vives, promueve la educación ambiental y la ecología con el proyecto 'la Huerta de la armonía' que desarrolla en la localidad zaragozana de Biel, donde también regenta una casa rural y cultiva un huerto de productos ecológicos.
En declaraciones a Europa Press, Álvaro Vives ha explicado que la casa rural Las Lezas funciona desde hace siete años y decidió emprender en el medio rural tras sufrir un accidente cuando trabajaba en la construcción, algo que "me cambió la vida".
La construcción se realizó con "parámetros sostenibles, materiales reciclados, placas solares", ha relatado, para detallar que también se ha formado como gestor cultural, guía micológico y ahora ha decidido emprender este proyecto de 'la huerta de la armonía' que pretende ser "un contenedor cultural" donde se puedan llevar a cabo actividades relacionadas con la naturaleza y la cultura, un espacio que "acabaremos para finales de año" y que potenciará lo natural.
Se trata de un espacio "cien por cien ecológico, con una huella de residuos nula", un enclave que utiliza energías verdes y alternativas, situado en el Prepirineo, en el paraje de la sierra de Santo Domingo.
La familia de Vives es natural de Biel y reside en este municipio, a donde él también regresó para desarrollar su proyecto. En su opinión, hay muchos "pros" de vivir en el medio rural. "Hay pocos servicios, pero te acostumbras, a mí me llena el monte", ha asegurado, para desear que se facilite el trabajo en red en la localidad y que "cambie la filosofía" para que todos colaboren porque, en caso contrario, "el pueblo se muere".
Ha bromeado al observar que con este huerto ecológico se ha convertido "en el friki del pueblo", pero los visitantes "alucinan" cuando ven cómo funciona y ha expresado su deseo de organizar visitas para escolares para realizar actividades de educación ambiental porque "el mundo lo cambiarán los jóvenes, gracias a su educación".
La ecología y el medio ambiente "pueden ser un motor económico si se trabaja en red", ha insistido, especialmente en los pequeños municipios como Biel, donde en invierno residen unas 80 personas, "todo gente mayor". "Hay que hacer cosas para que venga la gente, no solo hacer cosas cuando venga la gente", ha concluido Vives.
