El exdirectivo de CAI Carlos Montón dice que Calvera "inició el descalabro" y Montes "lo multiplicó"

El exdirectivo de CAI Carlos Montón
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 7 julio 2014 21:17

ZARAGOZA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -

El exdirectivo de Caja Inmaculada Carlos Montón ha afirmado este lunes que el exdirector general Luis Calvera "inició el descalabro" inmobiliario y su sucesor, Tomás García Montes, "lo multiplicó". Ha comparecido ante la Comisión de Investigación de las Cortes de Aragón sobre la gestión de la entidad de ahorro desde 2000 a 2013.

Montón ha sido el responsable del Departamento de Administración y Control del Riesgo de CAI y también ha sido miembro del Comité de Dirección; conoce "muy bien" la gestión realizada.

"Por suerte o desgracia los únicos que han mandado han sido los directores generales" y "nada o casi nada" ha sido responsabilidad de los miembros del Consejo de Administración, ha aseverado, agregando que los principales perjudicados han sido los empleados.

A su juicio, Calvera y García Montes han hecho "uso y abuso" de su poder y "llevaron a la caja a la situación en que nos encontramos"

"Luis Calvera comenzó este problema", ha dicho Montón, aludiendo al "desmadre" de inversiones en empresas como Galerías Primero, a lo que ha añadido la apertura de la oficina de El Puerto de Santa María.

Sobre esta oficina, ha expuesto que "se hacían sociedades que no traían un dinero y se las dejábamos para ser socios", se tasaban los suelos y se compraban, para meses después volverlos a tasar, registrándose unas plusvalías "ficticias" que generaban unos beneficios que también lo eran. "Eso permitía dar dividendos, pero no se había hecho 'cash' porque no se había vendido nada".

El "máximo responsable" es García Montes junto al director de los negocios inmobiliarios en el centro y el sur de España, Javier Alfaro, y su homólogo de Aragón, el norte y la costa, Juan Antonio Iglesias. Ha dicho, asimismo, que el expresidente Antonio Aznar y el exconsejero de Economía del Gobierno de Aragón Alberto Larraz son responsables de que García Montes se haya ido "por la puerta grande" y con una pensión vitalicia de 180.000 euros. "Me temo que García Montes se irá de rositas".

Como ejemplo de malas prácticas, ha comentado que con García Montes los servicios jurídicos que dependían del área de control de riesgo dejaron de informar los expedientes inmobiliarios, que pasaron al área inmobiliaria.

"La CAI no ha sido politizada, para nada", ha dicho Montón, añadiendo que "nunca hemos recibido indicaciones del Gobierno de Aragón".

RIESGO Y PROVISIONES

Agustín García Inda, responsable de Cumplimiento Normativo desde 2004 a 2011 ha considerado, "como un observador externo", que las causas de la situación a que ha llegado CAI son "el riesgo promotor, sobre todo la financiación de suelo", así como los requerimientos de provisión de capital, que "cada vez eran mayores". Ha aludido a la "excesiva concentración de poder".

Ha dejado claro que sus funciones no tenían nada que ver con el riesgo inmobiliario, "no veía las cuentas", y no se considera "en absoluto" corresponsable de los problemas de la caja. Nunca encontró ninguna disfunción en su área de gestión.

BENEFICIO "SIGNIFICATIVO"

El director territorial de CAI Inmuebles en Madrid hasta 2009, Javier Alfaro, ha afirmado que la unidad de negocio que dirigió "generaba un beneficio significativo, recurrente y creciente hasta la época en que yo me fui" y aportó "una cantidad significativa a la consolidación de la caja", lamentando que los dos o tres últimos años "han sido francamente nefastos".

Ha defendido los mecanismos de control de la filial inmobiliaria, aseverando que era "igual que un avión, alguien hace una cosa y otro chequea", de tal forma que se evita que haya una sola persona que haga una función. Los análisis eran rigurosos, ha agregado.

En su opinión, "el riesgo en la caja creció con promotores de aquí", aragoneses, mencionando el caso del sur, donde invirtieron empresas de la Comunidad Autónoma, entre las que ha citado Plaza 14 y Habitalia.

La caja decidió desinvertir "en el peor momento", ha considerado Alfaro, quien ha añadido que para invertir y desinvertir hay que conocer el funcionamiento de los ciclos económicos.

También ha dicho que conocía a García Montes antes de llegar a la CAI a través de la empresa Analistas Internacionales que tenía por cliente a Caja de Guadalajara, donde Alfaro trabajó con anterioridad, aunque ha dejado claro que entró en la CAI con el anterior presidente, Luis Calvera.

"Yo no quería irme, me invitaron a que me fuera", ha precisado Alfaro, quien por otra parte ha aclarado que él no fue director general adjunto.

Por último ha comparecido el directivo Agustín Lalaguna, quien entró en CAI en 1998 y a partir de 2006 ingresó en la división de empresas participadas para trabajar en la parte inmobiliaria de Caja3 desde 2012.

Ha opinado que la concentración inmobiliaria entre 2005 y 2008, así como las provisiones que los organismos supervisores ordenaron realizar "nos obligó a integrarnos dentro de Caja3 y después en el grupo Ibercaja".

Lalaguna ha señalado que el Banco de España hizo unos requerimientos a Caja3 para obligar a emprender un proceso de desinversión "acelerado" para reducir los riesgos, "tratar de vender todo aquello que se pudiera vender" y extremar los controles.