ZARAGOZA, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Basílica del Pilar presentará una nueva imagen restaurada y recuperada de cara a la Exposición Internacional Zaragoza 2008. Los trabajos comenzarán previsiblemente tras el verano, gracias a un convenio de colaboración suscrito entre el Gobierno aragonés y el Arzobispado de Zaragoza.
Las obras contarán con una aportación del Ejecutivo autónomo de 2 millones de euros, que se financiarán a través del programa de Política Territorial del Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales, dentro de este ejercicio del 2006 y del próximo de 2007.
El proyecto, elaborado por el arquitecto Teodoro Ríos, pretende dignificar la parte posterior del templo que mira hacia el río Ebro, lugar de ubicación de la futuro Expo 2008. En la actualidad esta zona se encuentra muy deteriorada por el paso de tiempo y por un problema de humedades que acrecienta la necesidad de una pronta actuación.
En este sentido, está prevista una intervención directa en la estructura general de las fachadas Norte, Este y Oeste, a la que se sumará una consolidación, limpieza en profundidad y pequeña reposición de los ladrillos que presenten síntomas notables de deterioro.
Las obras, cuya duración prevista es de 14 a 15 meses, incluyen la restauración de los zócalos de piedra de la Basílica, así como la intervención en las molduraciones de los enmarques de los vanos.
El Gobierno de Aragón, dada la riqueza patrimonial y artística del Templo y su valor simbólico, cultural y religioso que evidencia su interés público y social ha decido colaborar con el Arzobispado de Zaragoza en estos trabajos cuyo coste total asciende a 4 millones de euros.
Por ello, el Ejecutivo autónomo ha comenzado las diligencias necesarias para lograr la implicación en este proyecto, de posibles entidades financieras que puedan, por medio de sus Obras Sociales y Culturales, participar financieramente en esta restauración de un importante bien del patrimonio aragonés.
Asimismo, el Ejecutivo procurará, también, la colaboración de otras entidades del sector público y privado para poder acometer más reformas. Es el caso de la incorporación de una nueva iluminación del Templo, con aumento del número de focos y una disminución notable del cableado.
