Expo 2008.- Omán destaca la protección medioambiental del Aflaj porque el usuario considera el agua "un bien económico"

Actualizado: miércoles, 27 agosto 2008 22:09

ZARAGOZA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

Técnicos del Sultanato de Omán ensalzaron hoy su sistema ancestral de riego, denominado 'Aflaj' al asegurar que este mecanismo "protege el medio ambiente porque el usuario considera el agua como un bien económico", según lo definió el asesor de gestión de este método de irrigación, Hamad Al Hatmi durante su intervención en la Tribuna del Agua de Expo 2008.

Esta es una de las ventajas del 'Aflaj' el milenario procedimiento de riego implantado desde hace siglos en Omán y cuyo sistema de funcionamiento solo hace uso de la gravedad para transportar el agua desde la fuente hasta la zona de demanda del usuario.

Estas conducciones --similares a las acequias-- son canales abiertos o cerrados conducen el agua sin la utilización "ni gasto" de ningún tipo de energía, además favorecen el "desarrollo de la comunidad que lo utiliza y que lo concibe como un bien valioso por lo que hace uso del agua con sumo cuidado", explicó Hatmi, quien subrayó el papel del Aflaj como "estabilizador de las civilizaciones de Omán" para incidir en que su "eficacia persiste hasta hoy en día puesto que beneficia a todo el mundo".

Este sistema tiene un sistema de gestión "sostenible medioambientalmente" en el que inciden tres variables de desarrollo integrado: la económica, la social y la ecológica. Esta última la justificó Hatmi en que el medio ambiente "es la fuente de la que se nutre el usuario y es muy sensible ante las acciones humanas".

En su intervención recalcó que el 'Aflaj' está regulado por un sistema de gestión en el que se implica a toda la comunidad porque es una estructura de canales que hay que mantener y tras puntualizar que "también se implica a las mujeres" añadió que en la distribución del agua que transporta el Aflaj se establecen una serie de prioridades.

Desde que el agua sale del freático al canal para su distribución el uso doméstico encabeza las prioridades y le sigue la "casa del líder responsable de la comunidad" para dar paso a los cultivos permanentes y luego los de temporada en el caso de que haya excedentes.

En cuanto a los derechos de riego, explicó Hatmi, existen unos "derechos privados particulares que son propiedad de los constructores del Aflaj", luego está el uso público, le siguen unos derechos "semipúblicos, que se asignan para servir a las mezquitas, escuelas o defensa de la comunidad, entre otros".

Así mismo, existen otros derechos del agua que "son transferibles y se pueden vender y comprar", dijo Hatmi, y que se definen sobre varios aspectos relacionados con la "duración (un tiempo determinado), la privacidad (a nadie se le cuestiona para qué usa el agua) y proporcionalidad (según la superficie de riego o extensión de la comunidad)".

Tras esta exposición, Hatmi dedujo que el 'Aflaj' se sustenta en el principio de "desarrollo sostenible porque es un sistema de justicia social basado en una sabia gestión en la que todos los ciudadanos satisfacen sus derechos y todos son responsables del desarrollo y protección del Aflaj".